Necesidad c5

1.2K 77 49
                                    

Ya era de noche, se veía la luna nueva perfectamente de lejos; era realmente preciosa. Desde el Arca era más grande, sin embargo, desde aquí, era diminuta.

Paseaba y respiraba todo el aire puro de la Tierra, la amaba. Nunca me había sentido tan libre. Pasaba las manos por las cortezas de los árboles y por las hojas de los arbustos. Me gustaba esa sensación.

Después de la conversación con Bellamy y John desaparecí por el bosque, quería estar sola y pasar tiempo descubriendo todo lo que nunca había podido ver. No me fiaba mucho de los dos muchachos con los que hice el trato. Pero tenía que reconocer que sólo accedí porque no quería que los de arriba volvieran a torturarme por mi pelo. No los quería aquí. No los quería conmigo.

Decidí volver por el mismo camino por el que me fui para ver qué habían hecho durante estas horas. Cuando llegué al campamento me di cuenta de que habían hecho una hoguera, perfecto; así no pasaríamos tanto frío.

Hacían mucho ruido y decidí acercarme un poco para ver.

Todos estaban alrededor de John, le estaba quitando la pulsera a una morena. Lo celebraban vitoreando y aplaudiendo, se les veía felices. Cuando echó la pulsera al fuego vi que ya habían bastantes, por lo que asumí que ya unos cuantos delincuentes estaban sin ellas, así que en el Arca asumirían que habían muerto.

-¡Siguiente!- escuché gritar a Bellamy mientras se acercaba a mí- ¿Quieres que te quitemos las pulsera?- me preguntó

Yo la toqué. Era tentador. Dejarlos sin oxígeno después de todas las veces que me habían hecho sufrir tanto no estaría mal.

-Si, por favor.

Blake asintió mirándome fijamente. Cogiéndome la muñeca para llevarme más cerca del resto.

-Pero no podéis obligar a nadie Bellamy.- le dije deteniéndolo.

-¿Y eso por qué? ¿No querías que los del Arca murieran?

-Si. Pero este no era el trato. No íbamos a obligar, ¿recuerdas?

-¿Entonces a qué esperas?- se acercó demasiado a mí.

-¿¡Qué estáis haciendo!?- escuchamos a Wells gritar.

John dejó lo que estaba haciendo y dio un paso al frente pero lo paré. No me apetecía otra pelea.

-Estamos liberándolos.- respondió Bellamy- ¿Tú qué crees?

-Creo que queréis que muramos todos.- todo el mundo lo escuchaba- El sistema de comunicaciones no funciona, las pulseras son lo único que tenemos, si os las quitáis en el Arca creerán que estamos muertos, que no es seguro bajar.

-¿No crees que es lo que intentamos?- pregunté intentando mantener la fachada de estar segura de todo lo que hacíamos John, el pecoso y yo- Vamos Wells, admítelo; si bajaran tú serías perdonado y serías feliz con tu papaíto, pero el resto no. ¡El resto no tenemos nada ni nadie!- empecé a elevar la voz para que todos me escucharan bien. No iba a dejar que convenciera al resto de que estaban haciendo algo incorrecto- La mayoría no tenemos padres gracias al tuyo, fueron flotados por tu padre.- se quedó callado- Si no queréis,- miré a todos dando una vuelta- no os quitéis las pulseras. Vale, ¡podéis esperar unas horas o días! ¡Pero que sepáis que si bajan,- me referí al Arca- los únicos que se salvarán son los privilegiados! Y no sé vosotros, pero yo estoy realmente cómoda y segura por primera vez en mi vida aquí abajo, sin que el consejo o- me acerqué lentamente a Wells para quedar a pocos centímetros de su cara desafiándolo- el canciller Jaha decida mi futuro.

Todos me dieron la razón, asintieron estando de nuestro lado. Wells era el hijo del canciller y tal vez él no mandó a flotar a la mayor parte de nuestros padres, pero, si el oxígeno no faltara en el Arca, algún día él sí mandaría, y sería igual o peor que su padre.

Rulos//Los 100 (1º libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora