El plan del pecoso c4

1.4K 86 30
                                    

Ya conocía el nombre de la mayoría de personas del campamento y sus delitos. No eran tan grabes como parecían; robar mantas, comida e incluso alguno que otro romper una puerta. Consideraba que más de uno no debería de estar allí. O por lo menos no hacerse llamar delincuentes.

Hacía un tiempo que Clarke y un grupo fueron a buscar provisiones. Mientras tanto, aquí todos iban a su rollo. Unos corrían de un lado a otros, unas personas investigaban el lugar y otras como yo tan sólo dábamos un paseo.

¿La mayoría? En sitios más privados teniendo su momento, muchos llevábamos muchos años encerrados, era normal. La mitad llevábamos allí solos desde que prácticamente nacimos.

Iba de camino a la nave para ver qué reservas teníamos hasta que el grupo viniera de la excursión al Monte Weather. Si es verdad que el sitio era silencioso, pero escuché a alguien hablar por el otro lateral del transbordador así que me acerqué desde la parte trasera.

-¿Has encontrado agua ya?- dijo John Murphy junto a otro chico moreno.

-No, todavía no.- contestó Wells mientras echaba a un lado trozos de madera.- Voy a volver a salir, si queréis acompañarme...- miró a su derecha para encontrarse en la pared de la nave un escrito.

"Primer hijo, primero en morir"

John rió un poco y se tocó la nariz mientras sostenía un cuchillo.

-¿Sabes? Mi padre suplicó piedad en la recámara cuando tu padre lo mandó a flotar.- le hizo saber.

Wells se acercó pasando por su lado para chocar sus hombros con él y largarse sin más.

-A ver si escribes sin faltas genio.- susurró mientras que el moreno que estaba con John fue tras suya.

Fue ahí cuando decidí salir de mi escondite.

El chico me miró y andé lentamente para quedarme justo dónde antes el hijo del canciller había estado.

-Si vas a matar a alguien mejor no anunciarlo.- le avisé.

-Qué lista eres Nala.- sonrió diciendo aquello con ironía.

-Más que tú seguro.- seguí con su juego. Me tomé un momento antes de seguir.- ¿Quieres un consejo? - John levantó una ceja aún con la sonrisa dándome a entender de que lo quería. - No mates al hijo del canciller, si quieres matar a alguien, hazlo, total, tendrás que atenerte a las consecuencias. Pero si esos de ahí arriba consiguen bajar, - dije señalando al cielo refiriéndome al Arca.- créeme que sí que no te perdonarán nada y acabarás tú también muerto.

Hubo un pequeño silencio. Sus ojos estaban fijos en mí y no se movió ni un músculo.

-Vaya, seguiré tu consejo. - dijo vacilón.

-Luego no me vengas a decir que ya te lo advertí.

John se me hacía realmente atractivo, no sabía si eran sus ojos, su vacile o su forma de ser conmigo. Pero tenía ese algo que nadie más tenía.

-Buenas chicos.- Bellamy entró en la conversación.

¿Y esa confianza como si nos conociera? Levanté mi ceja preguntándomelo a mí misma.

-¿Qué haces aquí?- John habló metiéndose las manos en los bolsillos.

Nos volvimos para mirarlo.

-Veo que ya os conocéis.- dijo Bellamy- Perfecto, así no tengo que presentaros.

-Perdón, ¿pero tú quién eres?- interrumpí sin saber qué pretendía el pecoso.

- El que manda aquí.

Rulos//Los 100 (1º libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora