O13

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Taehyung estaba recargado en el hombro del alfa mientras dormía plácidamente, Yoongi lo miraba desde arriba con una mueca en su rostro.

Taehyung era tan bello. Un ser demasiado hermoso para él. Dolía que el omega no lo quisiera, dolía que no pudiese ser correspondido de ninguna manera.

¿Porqué no pudo llegar antes? Intentar llegar sin nada de por medio. No arreglos familiares, no sus progenitores, no ese alfa. ¿Por qué no podía ser Kim Seokjin?

Soltó un suspiro y entrelazó su mano con la del rubio, cerró los ojos e intentó dormir mientras llegaban a Corea del Sur de nuevo.

Sus vacaciones habían terminado y tenía muy en claro que al regresar, Taehyung seguiría con su relación secreta con Kim y él seguiría fingiendo que cortejaba al omega.

No quería volver, no ahora que Taehyung y él estaban teniendo una buena comunicación y una buena relación —Amigos, compañeros de viaje—.

¿Qué pasaría ahora? No era como que el omega se haya enamorado, ni siquiera le gustase un poco, o algo mínimo de él en ese tiempo, y mágicamente fuera a terminar con Seokjin. Al fin y al cabo, ellos sólo se convirtieron en buenos amigos. Y podrían seguir siéndolo, pero iba a dolerle, eso no iba a negarlo.

Abrió los ojos y soltó un gruñido. Estaba cansado pero no podía dormir porque el tema de Seokjin, Taehyung, y sus padres lo tenía con la mente hecho un lío.

Una linda azafata rubia se acercó a él con una sonrisa y le ofreció una bebida, él pidió un vaso con vodka y le dió un gran trago cuando la azafata regresó con él.

La voz del capitán se escuchó en los altavoces informándoles que estaban a punto de aterrizar en Corea.

Con sumo cuidado y delicadeza, Taehyung despertó al rubio y le abrochó el cinturón de seguridad para luego tomar su mano con cuidado.

Taehyung había viajado en avión desde muy pequeño, pero aún así tenía miedo de aterrizar y en las turbulencias, así que Yoongi tomaba su mano hasta que hubiera pasado todo y le sonreía de forma cálida.

Yoongi había aprendido a complacer al omega con cosas tan simples como eso. Y Taehyung estaba tan agradecido con él.

Cuando el avión finalmente estaba en tierra y debían bajar de él, Yoongi cogió las maletas del rubio dispuesto a salir cuando la mano delicada de Taehyung lo tomó del antebrazo.

—¿Qué pasó?—preguntó confundido. Taehyung mordió su labio inferior y agachó la mirada.

—Esto no es lo que quiero. Yo... por un momento, olvidé que estábamos en un viaje y que debíamos volver, me olvidé de todo y todos y de lo que ahora debíamos afrontar. Sé que debemos fingir que estamos enamorados, que sí somos la pareja que todos querían que fuéramos, pero yo no quiero hacerlo, y tampoco quiero que me odies, pero no sé si pueda. Tú sabes que te quiero, como un amigo, pero...

—Pero está Seokjin, tú ahora alfa, y no quieres lastimarlo—interrumpió. El rubio asintió apenado, Yoongi lo tomó del mentón y lo hizo mirarlo—. No te mortifiques, no debes hacer nada que tú no quieras, te lo he dicho miles de veces.

—Eres una persona increíble.

—Lo sé—sonrió y dejó un suave beso en la mejilla del rubio—. Ahora vámonos, porque necesitamos llegar y descansar, que mañana tenemos que volver a las actividades normales, tú debes volver a la escuela, y yo al trabajo, así que vamos.

Taehyung aceptó a regañadientes y salió del avión. Se sentía fatal, no sabía cómo podría mirar a Yoongi sin sentirse una mala persona pero luego recordaba a Jin y él... ¡Dios!, él estuvo deseando una oportunidad con Seokjin desde que tiene memoria, pero sabía perfectamente que Yoongi no merecía tener problemas con sus mayores simplemente porque el no quería cooperar con él acuerdo.

Min Yoongi era increíble, y necesitaba a un omega que pudiera darle todo de sí. Taehyung no podía, no si estaba enamorado y en una relación con otro alfa. Yoongi merecía ser feliz y él lo sabía.

Pero aún tenía ese extraño sentimiento de egoísmo respecto al pálido, Taehyung no quería a Yoongi como alfa, él en verdad que no lo quería, pero tampoco se veía cómodo. No sabía si era el hecho de estar destinados a estar juntos tan impuestos por otros, o era por algo más, Taehyung no lo sabía y tampoco quería saberlo.

Él ya tenía demasiadas cosas en su mente como para sumarle una preocupación más, no estaba mentalmente listo como para batallar consigo mismo si estaba empezando a querer como alguien cercano a Yoongi.

Tal vez estaba enloqueciendo, y esos días con el alfa  todo el tiempo y la necesidad de verlo lo habían empeorado un poco más, pero tal vez haber regresado y volver a su vida normal lo haría recapacitar, y él volvería a ver a Yoongi como sólo un amigo.

Salieron del aeropuerto con todas sus cosas y un BMW negro los esperaba para llevarlos a la residencia de los Kim.

No hablaron nada durante el trayecto, Taehyung sólo se dedicó a mirar el camino mientras su cabeza descansaba en el pecho del alfa.

Una vez que llegaron a la mansión de la familia de Taehyung, el chófer de Yoongi sacó todas las maletas de la cajuela y los colocó en la entrada donde los trabajadores de Kim los recogieron con cuidado.

Min le hizo una seña a su chófer para que esperara afuera unos minutos.

Taehyung suspiró y agachó la mirada.

—¿Te voy a ver mañana?—preguntó el rubio en un susurro.

—No lo creo, tengo que arreglar unos asuntos en el Parlamento.

—¿Nos veremos el día después de mañana?—insistió.

—Sí, si todo sale como lo he planeado, nos veremos—susurró sin mirarlo.

Taehyung asintió y soltó un suspiro.

—Tengo que irme—murmuró. Yoongi asintió con una pequeña sonrisa.

—Cuídate, lindo.

Taehyung sonrió y plantó un suave beso en la mejilla del alfa.

Bajó del auto y miró desde el pórtico de su casa cuando Yoongi desapareció. Le dolía el pecho y sentía a su omega retorcerse dentro de él por el extraño vacío de lejanía, pero quiso ignorarlo.

No sabía qué era o por qué pero decidió dejarlo pasar. No iba a preocuparse por algo tan simple como alejarse un día de Yoongi. Sólo era eso, se había acostumbrado a su presencia a tal grado que el primer día alejados lo estaba haciendo sentir fatal, pero no era nada grave, después volvería a la normalidad y podría estar sin el alfa y su lobo no sentiría que está siendo abandonado.





















—Yoonxtaem

Into You › Yoontae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora