Into You › Yoontae

O23

No debería haber llorado como lo hizo, pero simplemente no pudo evitarlo.

En este momento, sentía que no conocía a Yoongi como quisiera aceptarlo.

No entendía por qué el alfa actuaba de una forma distinta cuando estaba con él, a comparación de como lo hacía con los demás. Taehyung de verdad que quería creer que la versión que conoció de Yoongi, era la verdadera.

No aquel que le rompía el corazón cada vez que se encontraban. Cada vez que las cosas parecían cambiar.

¿Por qué le había dicho que terminaría con Hyo Joo si la omega estaba embarazada? ¿Por qué había pasado las noches en su hogar como lo había estado haciendo los últimos días? Seguramente se burlaba de él. Cada día.

Siempre dijo que en el único alfa en quién podía confiar era Seokjin, pero ahí estaba él, confiando en un alfa que lo había decepcionado más veces de las que su propia familia lo hizo.

—Esas mujeres tienen razón—hipó—, soy tan patético al creer que Yoongi me quiere.

—No eres patético, él es un idiota. Yo sé que te quiere, Tae, pero no sé por qué hace todo lo contrario a querer.

—Si me quisiera no haría todo esto. Es tan hiriente de su parte—dijo con un puchero adornando sus labios.

Seokjin soltó un suspiro y lo abrazó más cerca de él, dejando su mentón en la cabeza del rubio. Jin habría dado su vida sin pensarlo si le dijeran que Taehyung no derramaría una lágrima más. ¡Dios! lo había visto llorar tantas veces que ya había perdido la cuenta, pero esta vez, era la más dolorosa. Él sabía que Yoongi aparentemente quería a su amigo, pero no entendía qué detenía al alfa a hablarle claro. Taehyung merecía tener a su Alfa –que aunque no fuera él, tenía que ser alguien que lo amara de la misma intensidad – No merecía lo que Min Yoongi le estaba haciendo, él no merecía llorar porque el alfa no sabía lo que tenía.

Seokjin conocía a Yoongi desde hace años, nunca tuvieron una relación demasiado cercana. Kim seokjin siempre había admirado al pálido por su actitud y su forma de ser; siempre tan pulcro, serio y decidido.

Principalmente, porque siempre que en algún evento había cualquier tipo de discriminación a un omega, Min Yoongi los defendía. Eso hablaba mucho de sus valores. Así que él, habría agradecido al cielo por dejar que Min cuidara de Taehyung, si en ese entonces no hubiera estado enamorado del rubio, y si el alfa de verdad cuidara a su amigo como merecía.

—Ya deja de llorar, bebé—susurró sientiendo un dolor en su pecho.

Tal vez Taehyung no era más su omega, pero era su mejor amigo. Siempre lo sería. Y dolía verlo así.

—No puedo. No entiendo por qué sigo siendo tan tonto como para creer que Yoongi dice la verdad cada vez que me habla. Te juro que le creo cada cosa que dice, si él dijera que la Luna es verde, yo le creería.

—Lo entiendo, sé perfectamente lo que dices —Contesto el alfa, y prosiguió a bromear—, pero tu cara se está hinchando por el llanto y sabes que luces como un malvavisco inflado cuando lloras, no luces nada lindo en realidad. —dijo y Taehyung sonrió.

El omega se levantó del pecho de su amigo y limpió sus mejillas. Soltó un suspiro y sonrió ladeado.

—Tienes razón, además no quiero que ese  vea lo mal que estoy—respondió.

Arrugó su nariz al sentir un olor familiar, miró hacia las escaleras encontrándose con Yoongi. Sintió a su omega retorcerse dentro de él y lo oyó gritar que se acercará, pero no lo hizo.

—Necesito hablar contigo—habló Yoongi con voz severa pero sin usar su voz de alfa.

Seokjin dió media vuelta y puso a Taehyung l detrás de él, negando con la cabeza.