Into You › Yoontae

O14

Pasaron días. Días sin una señal.

Taehyung no había visto a Yoongi por un largo tiempo. De hecho, no lo había visto desde el día en que regresaron de las vacaciones, y tampoco habían hablado por teléfono o siquiera se mandaron un mensaje. Taehyung quiso hacerlo muchas veces, pero no quería confundir al pálido con otras intenciones, y principalmente, ilusionarlo, así que simplemente, no lo hizo.

Se le hizo extraño el hecho de que Yoongi no mostrara señales de que recordaba que él existía, porque... bueno, Yoongi había estado presumiendo su nuevo automóvil en todas las redes sociales habidas y por haber, y también había estado dándole ‘me gusta’ a fotos en muchas publicaciones. Pero, como sea, el punto era que Yoongi había estado haciendo su vida como si Taehyung no existiera, y eso le molestaba.

¿Qué no eran amigos ya? ¡Los amigos no se olvidan de sus amigos!

Pero estaba bien, si Yoongi quería deshacer el trato de sus padres de aquella forma y olvidarse de él, no le importaba, porque no tendría que estar con él. Las cosas serían muchísimo más fáciles, menos tediosas y dramáticas. Al fin, era libre, y eso estaba bien.

Aún así, la curiosidad estuvo. Un día que Taehyung navegaba por Instagram, de pronto, le apareció una nueva foto que Yoongi había reposteado, una donde salía muy pegado a una chica. Ambos se veían bien, relucientes. Y Taehyung no tuvo ningún sentimiento al respecto como pensó.

Quiso convencerse de qué, aunque su amistad se fuera a ma borda, y no se vieran más, estaba bien. Es decir, él subía fotos con amigos, está nueva  amiga, y demás, y lo apoyaría, aunque no hablaran más. Así qué, no importó después de aquellos dos reposteos más le aparecieron.

Cuando llego a su casa, su padre estaba esperándolo en la entrada con los brazos cruzados, los labios en una línea recta y los ojos tranquilos, lo cuál, era una mala señal.

—Padre—saludó e intentó pasar pero su padre no se lo permitió.

—La única cosa que debías hacer era mantener a un alfa contento. —dijo en tono serio apretando el agarre en la muñeca del rubio. 

Taehyung jadeó e intentó alejarse pues sabía que eso dejaría una horrible marca morada.

—No sé de lo que estás hablando—respondió, ¡pero claro que lo sabía!

—La Familia Min está ahí adentro esperando por ti, para darte las gracias y luego marcharse—rió sin gracia—. Porque no pudiste mantener contento a Yoongi, y aparentemente ahora se consiguió una omega que vale la pena.

Sí antes Taehyung quería llorar,  era de posible felicidad, de la idea de ser libre. Ahora, quería salir corriendo y llorar, o tal vez entrar, golpear a Yoongi por dejarlo solo y ocasionarle aún más problemas con sus padres, y luego huir, mientras llora por todos los insultos, humillaciones y golpes que vendrían en un futuro. Todo lo que tendría que soportar en su familia y sociedad.

Su omega se estaba retorciendo dentro de él por tantos sentimientos, gimiendo y rogándole que corriera a los brazos en su lugar seguro.

Se golpeó mentalmente por confiar en Yoongi, ¿por qué había confiado en él en primer lugar? Yoongi era un alfa, y los alfas sólo defraudaban a los omegas ¡Dios!, fue tan estúpido al pensar que Yoongi era diferente.

Ningún Alfa era diferente, ni Yoongi, ni Hoseok, y esperaba que no lo fuera Seokjin. Todos eran alfas, todos eran unos idiotas que pensaban con el pene antes de la cabeza. Deseaba su libertad con los menores problemas posibles, no más conflictos.

—Yo... ni siquiera sabía eso—mintió e ignoró el picor en su garganta y en sus ojos—. No tenía idea, creí que estábamos bien.

—Los omegas siempre tan confiados—rió su padre—, pero debiste dar más de ti para que Yoongi no se fuera. Aunque, pensándolo bien, siempre creí que Yoongi era un poco estúpido por preferir a un omega hombre, ahora me doy cuenta que sólo te quería para un rato, y desecharte, como debe ser. Los omegas hombres no son para una relación seria.

—Papá, por favor...—susurró apunto de llorar, y haló la mano en la que su padre lo sostenía.

—Escucha bien esto que te diré, omega—dijo usando su voz de alfa. Taehyung no se movió ni un centímetro—, vas a entrar y vas a disculparte con la Familia Min por ser un omega estúpido. Le dirás a Yoongi que lamentas no ser lo que él necesitaba, ¿entendiste? No me vas a dejar en mal.

Taehyung asintió sin pensar y una vez que su mano fue liberada, entró a la casa con la mirada gacha y un olor a sumisión que hizo a todos girar.

Alzó la mirada muy lentamente y lo vió ahí, con la mirada fija en su muñeca roja y el ceño fruncido.

—Buenas tardes, Sr. y Sra. Min—saludó en un susurro, luego miró al moreno y sintió un nudo en su garganta y los ojos húmedos—. Hola, Min Yoongi.

—Joven Kim... —saludó el mayor de los Min, severamente—. Nosotros hemos venido a...

—Lo sé—interrumpió el rubio y escuchó el gruñido de su padre—, es decir, yo... lo supuse—susurró lo último y volvió a agachar la mirada—. Yo quiero... quiero pedirles una disculpa por todos los inconvenientes que les causé.

—Y por todo el dinero que nos hiciste gastar en ese viaje—interrumpió el mayor. Taehyung asintió con dificultad.

—Papá—sentenció Yoongi, casi defendiéndolo.

—Sí, ta-también por el dinero. Yo en serio lamento no ser el omega que Yoongi merecía, lo intenté pero él merece a alguien mejor que yo.

—Taehyung entiende el abandono de Yoongi y está de acuerdo con eso—dijo el señor Kim. Taehyung mordió su labio inferior con fuerza— ¿No es así, Taehyungie?

No quería contestar. Él por supuesto que no entendía su abandono —bueno sí, un poco—pero no estaba de acuerdo. Yoongi dijo que no iba a dejarlo con los problemas del compromiso, ni siquiera porque estaba con Seokjin como apoyo.

Alzó la vista con los ojos abiertos enormemente; ¡ya lo entendía! Yoongi lo estaba dejando porque él estaba con alguien, pero ¿dejarle todos los problemas ahora?

Pero aún así, Yoongi dijo que no importaba, que estaría con él ¿por qué ahora estaba dejándolo? 

Sin poder contenerse, la primer lágrimas abandonó su ojo, del enojo, y de frustración, aún mirando a Yoongi a los ojos, así que vio cuando el pálido estuvo apunto de acercarse, pero se detuvo antes de dar el primer paso. 

Lo miró, sus manos estaban hechas un puño y lo miraba con preocupación. Taehyung sabía que Yoongi estaba luchando consigo mismo para no acercarse.

—Lo entiendo—respondió el rubio—, entiendo perfectamente por qué Yoongi lo hizo.

Yoongi agachó la mirada por unos segundos y fue la primera vez que Taehyung lo veía realmente derrotado.

—Yoongi —llamó—, en serio lo lamento, deseo que las cosas hubieran sido diferentes y entonces tal vez yo sería el omega que tú quieres que sea. Perdón por no ser perfecto. —dijo antes de dar media vuelta y subir las escaleras para dirigirse a su habitación.

Yoongi era un idiota por romper su promesa de esa forma tan... baja.

Ellos pudieron hablar, ellos pudieron decidir alejarse de otra manera, no de esa. Pudieron armar un plan para que ambos fueran libres sin problemas. Pero no, ahora él cargaría con todo, ¿y Yoongi? Él quedaría impecable, sin errores, completamente perfecto, en cambio, Taehyung parecería el omega más estúpido del mundo y lo suficientemente inútil para no complacer las necesidades de un alfa. Sin contar las peleas con su padre.

Ahora Taehyung sería visto como un omega incompetente —No era que le importara mucho, de todas formas—.

Escuchó la puerta de su casa ser cerrada y se levantó para mirar por la ventana, entonces vio a Yoongi mirando hacia su habitación con el rostro serio pero los ojos tristes.

Min Yoongi era definitivamente un gran actor.

—Yoonxtaem