O21

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Habían pasado diez días desde que Yoongi le había dicho todo respecto al matrimonio que debía cumplir. Y habían pasado tres días desde que él no pudo pararse de la cama.

No sabía por qué estaba sintiéndose tan mal, no era su celo, era obvio pues su celo había pasado hace algunas semanas y nunca le había llegado un celo tan cerca del otro.

Además, le dolía demasiado el estómago y el pecho, no sabía la razón pero empezaba a preocuparle puesto sabía que no era normal.

La cocinera de la familia; Dabin, entró a su habitación con sopa caliente y una taza de té. Él la miró y justo en el momento en que el aroma de la sopa de pollo llegó a su nariz, se levantó a causa de las arcadas que le ocasionó el olor.

—Joven Kim, ¿se escuentra bien? Está demasiado pálido.

—Lo estoy—sonrió intentando tranquilizar—, pero no tengo hambre.

—Debe comer, ayer tampoco comió.

—Sólo no tengo ganas de comer—susurró haciendo un puchero.

—Debes comer, te hará daño.

Jadeó.

Se suponía que no volvería a verlo. Eso le dijo cuando no aceptó irse con él. Él lo dijo, dijo que no volvería a escuchar hablar de él si decidía rechazarlo. 

Taehyung lo hizo.

Él no quería volver a lo mismo, estaba dispuesto a ello para ver el bienestar de ambos. Y así, podría dejar de pensar en lo bello que se mira recargado en su auto mientras espera a HyoJoo.

¿Por qué estaba parado en la entrada de su habitación? 

Él debía estar lo más alejado de él, porque eso había dicho que haría.

—Déjame las cosas ahí, yo me aseguraré de que coma—dijo el alfa con una sonrisa amable en el rostro. Dabin le sonrió dejando las cosas en la mesa de noche del rubio y salió cerrando la puerta detrás de ella.

Yoongi miró a Taehyung fijamente a los ojos, o lo intentó pues el omega no lo miró.

—¿Por qué no quieres comer? Te hará daño.

—¿Qué estás haciendo aquí?—preguntó en un susurro. El alfa soltó un suspiro y bajó la mirada.

Lucía derrotado. Min Yoongi lucía derrotado y no sabía cómo se tirarse al respecto.

—Me enteré que estabas enfermo, sólo quise asegurarme de que no morirás.

—No voy a morir, ahora puedes irte.

—Morirás si no comes—respondió ignorando lo último que el omega dijo y se acercó a la mesa de noche para tomar el plato con sopa—, y sólo me iré de aquí si comes la sopa.

—No quiero comer.

—¿Ya te dijeron que es lo que tienes?—Taehyung agachó la mirada y murmuró un suave ‘mmh’. Yoongi tomó delicadamente su barbilla y lo obligó a mirarlo—. ¿Qué es lo que tienes?

—¿Un resfriado?—respondió sonando màs como pregunta que afirmación.

—Esto no es un resfriado, no has visto un doctor, ¿no es así? No te atrevas a mentirme de nuevo.

—Mi tío dijo que llamaría al doctor pero no ha venido.

—¿A qué hora lo llamó?

—Hace dos días—susurró.

—¿Dos días? ¿Y no ha venido? No puedo creer que a tus tíos no les importe en lo màs mínimo tu salud—gruñó haciendo encoger al omega.

Nunca lo había visto tan molesto en su vida, no es como que lo conociera de siglos pero lo había visto molesto un par de veces pero nada se comparaba a esto.

Into You › Yoontae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora