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Narrador.
La cabeza de Liku daba vueltas, los asesinatos habían subido a su máximo esplendor, todos a criminales.
Suki anotó todos los nombres de los fallecidos y las víctimas de estos, sabía que Leo lo había hecho pero le gustaba tener anotado todo.
—Leo se ha sobrepasado.
— Una pregunta; Es simple pero importante.
—Escupelo.
— No pienso escupir. —Regañó a la pelirroja.
—...Habla.
—¿ A que se referían con que ni tú sabes quién eres en realidad?
—Si dice que ni yo sé es por algo, Suki.
—...
El rubio se mantuvo en silencio volviendo a escribir todos los nombres de los criminales y víctimas.
—¿ No te vas a preparar para hablar con la "abogada" que llamaste?
—Cinco minutos más...— Dijo sin dejar de escribir.
—De vez en cuando pareces un niño.
—Nat, tu actuaste como niña hasta la misión de la pareja asesinada.
—Me pregunto el por qué vivimos juntos.
—Ambos trabajamos juntos, feliz? Mmm
Liku y Suki pasaron varios minutos hablando sobre cómo sería la explicación que le diesen a la abogada, todavía desconocida para Liku.
Luego de un rato Suki se encerró en su habitación y no salió hasta que se oyó a la persona que tocó la puerta.
—Si se muere no me haré cargo de nada.
Le susurró intentando mantener discreción antes de dejar pasar a la persona.
—No me lograrás quitar las esperanzas de que salga bien.
La puerta sonó suavemente, recordándoles que le abrieran la puerta.
—Liku soy yo...— La voz calmada apenas se pudo oír, también Nat pudo ver cómo Suki se acomodó el pelo lo suficientemente presentable.
Suki fué detenido por Liku cuando fué a abrir la puerta, Liku abrió la puerta, encontrando a la pelinegra con algunos regalos y comida al ser su mejor amiga.
—Buenas tardes. — Dijo amablemente trás haber abrazado a Nat la cuál se quedó petrificada, no podía permitir que ella muriera.
—¿ Cómo estás? — Respondió Suki rápidamente sin que le diese tiempo de hablar a Liku.
—Pues, más o menos...— Bostezó y Suki le ayudó con las bolsas que tenía.
Suki se fué directamente a la cocina dejando a Demi y a Liku solas.
—Ese estúpido es preocupante. —Liku soltó a lo bajo.
—No lo insultes. — Se recostó en un mueble que había cerca.
—No me refiero a Suki.
—Por eso lo digo, deberías controlarte y simplemente explicarme el caso...
Suki interrumpió a Demi preguntando sobre quién quería café.
—Demi, te tengo una pregunta. —Suki dejó el té en la mesa, Liku se preocupó de cualquier cosa que dijera.
—¿Sobre que?
—¿ Por qué Akiro nos atendió la primera vez que te llamamos a ti?
"Llamamos" Liku pidió no involucrar a Demi en ello pero Suki tenía razón en algo, Demi era buena en su trabajo.
—La verdad es que me gustaría saberlo. —Demi sacó de sus bolsillos unas galletas y las puso sobre la mesa.
—¿Osea que se metió en tu oficina?
—He dicho que no lo sé... —Suspiró y se mantuvo tranquila esperando algún nuevo tema.
Suki se mantuvo en silencio, debía controlar sus preguntas, y Liku cada vez más se complicaba.
—Quiero saber sobre el caso por favor...
Suki miró a Liku, la cual solo estaba jugando en su celular, su señal fué interrumpida y se tuvo que aguantar la reunión, entre ello, hablando.
—Un día de investigación...
— Mentira, te estaban pagando para vigilar al hijo de la mafia.
—Cuentas tú o yo?
— Cuento yo.
Suki habló con tranquilidad mientras hacía un té, Demi los miró con confusión pero simplemente lo escuchó, cuando Suki hablaba de un tema era imparable.
— ¿Estás segura de que no ingirieron drogas?... En eso sí podría ayudarlos pero no en esto que me cuentan.
Finalmente el chico con tentáculos y sangre en el mostró se mostró, finalmente Demi pudo entenderlo todo.
— Para esto hubiese llamado a Koras...
Suspiró y entregó un papel para que Liku firmara.
— Ya no tengo opción...
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