Esperare hasta los 35 años / 我等你到三十五岁

Parte 3

Faltando otro medio mes para su matrimonio, no nos habíamos vuelto a ver desde que se mudó del apartamento, y tampoco me había respondido a mi mensaje. Me preguntaba qué pensó después de leer ese mensaje. Justo cuando pensé que no lo habría recibido, me escribió un correo electrónico. Dijo que me extrañaba, que le gustaba. Me pidió que no lo culpara. Teniendo en cuenta sus horribles habilidades para escribir, esta podría haber sido la mejor carta que había escrito en su vida. Leí su carta una y otra vez con cientos de sentimientos cruzándose en mi corazón. ¿Por qué decirme todo esto después de que todo ya ha sido decidido...? ¿Por qué esta persona me dice que le gusto pero todavía me hace sentir tanto dolor...?

A estas alturas de hoy, no tengo quejas, porque ya me he dado cuenta, albergando la mentalidad de "Un día más también es algo". La felicidad de estos años fue robada, y ahora toca devolverla.

No quiero señalar que esta sociedad es injusta, ¿de qué sirve?

Siempre he sido una persona cobarde. No tengo determinación ni coraje para ser un luchador, así que me escondo en un rincón e intento pasar desapercibido.

Cuando empezamos a salir, ya sabía que él estaba arraigado tradicionalmente. Sabía que algún día se casaría. No se obligaría a sí mismo a luchar contra las reglas sociales, morales y comunes. Por lo tanto, nunca hablamos sobre el futuro. Había muchas cosas que no había que aclarar. Desde el principio, algunas cosas ya estaban decididas. Si no hubiera habido una mirada hacia afuera, podríamos haber seguido nuestro camino en silencio. Pero estas cosas no se podían evitar. No lo culpo, de verdad.

Probablemente ha estado de mal humor en cuenta a las invitaciones, ya sea para enviarme una o no. Cada vez que pienso en esto, no puedo evitar reírme, pensando en lo mal que se siente y en su cara tonta.

Varios compañeros de clase que tienen buenas relaciones vendrán de otras ciudades para asistir a la boda. Si no me ven, me harán preguntas. Después de todo, todos saben que continuamos viviendo juntos después de la graduación.

Al final, decidí no ir. Él se va a casar con otra persona. No puede esperar que sonría y diga: "Felicidades, te deseo cien años de amor". Esa es una petición demasiado cruel.