Universo alterno donde nada es lo que parece...¿Crees en las reencarnaciones?
-Ken-Chin... Yo ya estoy vacío...- Siempre despertaba con ese extraño sueño en el que perdía algo o alguien seria más fácil de decir.
Desde que tuvo un poco de conciencia...
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Podía sentir que el corazón se le subía a la garganta, que las piernas le dolían de correr tan rápido por todos los pasillos, una pasada rápida a los que estaban en los pisos y pudo identificar que el alma de Mitsuya aún seguía ahí, pero por tantas presencias no podía leer con claridad en dónde. Kazutora estaba detrás de él, Baji podía jurar que los hombros le pesaban y los ojos se le Bolivia borrosos. En los pasillos donde caminaba acelerado se topó con el peli Plata, Haruchiyo se susto cuando este le tomó de los hombros sin previo aviso.
—¿Has visto a Mitsuya? — Dijo con poco aire, Haruchiyo se alarmó al notar que su amigo estaba muy pálido.
—¿Baji que te pasa? — pregunto mientras trataba de tocarle la frente, este tomó su mano y dejó una suave caricia para evitar preocuparle más, disimulando su miedo, pues eso sentía, esta y tantas veces más.
—Estoy buceando a Mitsuya... —Soltó un poco más tranquilo, mientras miraba al costado derecho, los ojos azules se posaron también hacia haya, pero ahí no había nadie. O al menos para el Akashi no, Kazutora está ahí, de pie frente a él. Mirándole con una sonrisa triste e intentando no entrar en pánico.
—Creo que ya se iba, lo vi un poco inestable así que le pedí que se fuera a descansar... Su esposo se lo acaba de llevar— afirmó mientras buscaba en su pequeña libreta de notas algo — Tenía un tanto la presión arterial alta, ¿Le pasa algo?
—Ah... No sabía eso... —Suelta sin darse cuenta, pero rápidamente recuerda que hay algo más— Oh bueno lo estaba buscando porque quería que me diseñará un traje, pero...
—No es bueno pedirle que trabaje si está en estado Keisuke... —se molesta el más bajo.
—Lo sé... —dice tranquilamente.
—Bueno, ya se iba, seguramente va para la salida... —en ese momento cuando Kazutora escucho eso comenzó a correr en esa dirección, ya había estado muchas veces en ese lugar, corrió hacia la pared del costado y su silueta atravesó el muro.
—Ya veo gracias, Haru, voy a... —el peli negro intento irse, a diferencia del de mechas rubias el tendría que bajar por el ascensor.
—Espera Mikey ha preguntado mucho por ti...—Lo detiene por el brazo— Al menos ve a darle una vuelta para que este más tranquilo...
—Si, en un minuto... —intentó evadir, pero el otro no lo soltaba.
—Baji, ¿Enserio todo está bien? — cuestiona mirándolo de pies a cabeza una vez más.
—Claro Haru... —toma la mano que le está sujetando la camisa y lo mira a los ojos, el ojo azul ve los orbes ámbar y podría jurar que se pierde, los ojos de Baji de un momento a otro se vuelven más profundos— Suelta... —y parece un trance que lo hace obedecer— Todo está bien ha vuelvo...
Y el peli negro se va corriendo en dirección al ascensor, pica un botón y este se cierra. Haruchiyo parpadea un poco mientras la conciencia vuelve a él y se siente extraño. Un pequeño hueco en su estómago y algo en la cabeza que no le deja. ¿Que fue eso?... Baji tiene los ojos grises, no ámbar...
