Universo alterno donde nada es lo que parece...¿Crees en las reencarnaciones?
-Ken-Chin... Yo ya estoy vacío...- Siempre despertaba con ese extraño sueño en el que perdía algo o alguien seria más fácil de decir.
Desde que tuvo un poco de conciencia...
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Los padres primerizos se asustan por todo y por nada a su vez, algo que podría ser sobre exagerar algo mínimo. O bueno así lo consideraba el peli-lila, movía levemente la cabeza mientras que Hakkai le mostraba las cosas que había comprado mientras estaba fuera. Hasta había destinado ya la habitación a donde estarían las cosas de su amado hijo o hija, Mitsuya pasaba sus manos por un pequeño peluche de dragón que el otro había entregado, era de un lila precioso, con olor a lavanda, con unos enormes ojos azules como los del chico. No estaba escuchando todas sus palabras sólo veía lo tierno que se notaba el chico manoteando y señalando cosas que podrían hacer en el lugar.
—¿Qué piensas Taka-chan? — soltó pasado un rato tomando una bocanada de aire.
—Será perfecto Kai-chan... — soltó en el mismo tono meloso, casi nunca llamaba así al chico y cuando lo hacía era porque de verdad no tenía forma de expresar lo que sentía, y eso le pasaba su pecho estaba lleno de ese sentimiento que sólo Hakkai le había dado. En esta vida y en la otra.
—Estoy tan feliz... — abrazo por los hombros al otro, dejando un beso en su mejilla, para después refugiarse en el hueco de su cuello. Inconscientemente comenzó un rose lento con sus labios, Mitsuya sintió un escalofrío, pero no dijo nada se limitó a disfrutar de esa caricia, Hakkai viajaría de nuevo en una semana y a esto se debía lo que compró y todos los pedidos extra que tenía en espera de las tiendas de ropa, todo para su bebé. Dejo ir un suspiro cuando sintió una pequeña mordida, no estaría tan mal hacerlo o si, había implicaciones médicas, recientemente habían ido a su consulta y no les comentaron nada de eso, y sin duda no le iba a preguntar a Baji algo como esto— Taka-chan... Tu celular está sonando mucho...
—Sigue... — expresó ignorando el aparato, quien sea que fuera, este no era el momento para molestar.
—Parece urgente... No se detiene...
Mitsuya soltó un bufido separándose por fin del más alto, tomando el aparato en sus manos y distinguiendo el contacto "Draken 🐉", expresó una mueca de inconformidad de verdad no era el momento, pero, el más alto jamás lo buscaba a esas horas del día, particularmente sólo lo hacía de las 4 en adelante que no estaba trabajado, últimamente no pues estaba ocupado en su luna de miel con Mikey, y el peli-lila no tenía intenciones de entrometerse, como buen amigo.
—Aló... ¿Draken? — se extrañó al no recibir respuesta del otro lado estaba por decir algo más dejándose ganar por los nervios, inclusive en otra vida el de trenza jamás fue un bromista de ese tipo, nunca se le dio.
—... Estoy en el hospital... — Pronunció con una voz verdaderamente sombría, y es que sus emociones le habían ganado, pasó más de una hora y no sabía nada de su chico. El tono de voz alertó al otro en la línea y terminó por separar a Hakkai de él con una mano en el pecho y caminar hacia la puerta.
—¿Taka... ? — El de ojos azules quiso interrogar, pero las palabras que su esposo soltó antes le hicieron tensar el cuerpo.
—¡¿COMO QUE EN EL HOSPITAL?!... ¡DRAKEN CONTESTA! — le hizo una seña a Hakkai para que salieran, el otro tomó dos abrigos que habían quedo por ahí por el anterior movimiento y siguió de cerca al peli-lila por la casa, Mitsuya tomó la llaves del auto y se las lanzó a Hakkai, aún sin recibir respuesta acertó a decir algo mas— Ken, respira y cuéntame que pasó, voy para allá, ¿En qué hospital estas?...
