Universo alterno donde nada es lo que parece...¿Crees en las reencarnaciones?
-Ken-Chin... Yo ya estoy vacío...- Siempre despertaba con ese extraño sueño en el que perdía algo o alguien seria más fácil de decir.
Desde que tuvo un poco de conciencia...
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Hanma... El misterio más grande en este mundo.
La quiebra tiempo más antiguo, el más listo y el que mejor control tiene de todas sus habilidades. Durante el tiempo que Mikey estuvo fuera de Tokio fue su sombra y no se le despegó a menos que la situación lo ameritaba. Deteniendo tres posibles accidentes en los últimos meses.
Shuji había salido del terreno de juego tanto tiempo que al volver una adrenalina le recorre el cuerpo. Habiéndolo memorizar cuando vivía la vida que le correspondía con anhelo, porque después de que decidió ya no intervenir todo ese color que su mundo poseía se fue al carajo.
Sin embargo, en este futuro, en este presente o en este pasado para ellos, una nueva oportunidad aparece, una nueva esperanza que le hace creer que tal vez a partir de ahora las cosas sean diferentes, es por eso por lo que se queda para apoyar a Baji. Pará lograr romper el hilo enredado que tira del grupo y los lleva hacia un cruel destino.
"Esto termina en esta línea"...
Sentencia cuando la hija de Haruchiyo y Ran nació. Y así será.
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Hanma nunca pensó que Kazutora podía estar tan feliz de verle, pero esa mañana cuando llegaron a Japón y se reunieron la azotea del edifico más alto de Tokio. Como ya es su costumbre. El de cabellos amarillos se les ha tirado a los brazos a disculpar se. Shuji siente extraña esta cercanía, viene llegando y pensaba que tenía un golpe más cerca que un abrazo. Pero no, porque en realidad ambos están felices de verlo después de tanto, porque Hanma ha fungido el papel de maestro, pero más haya. Hanma es diferente. Es la presencia que ha estado siempre y que por ende ya se volvió parte de ellos.
—Qué bueno que volviste—Sacude al otro tomándole de los costados—Ya no puedo con esto —Chilla el Tigre mientras que Hanma mira a Chifuyu el cual tiene más mejillas rojas.
—Creí que se amaban...—El de mirada fina pasa momentáneamente la vista a Baji el cual no ha dicho palabra. Observándolo de pies a cabeza viendo el reloj en su pecho, arrugado la mirada. Porque siente que Keisuke le está ocultando algo importante. Lo conoce bien y lo sabe.
