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—Ay como e esa canción de este niñito.- dijo Fefi acomodando la mota en la pipa. - VAMO A PASAR LA PENAAAAAA.- cantó cuándo se acordó y le pegó una fuma.

Yo, bueno yo me largue a llorar noma.

—Ya bebé.- dijo y me ofreció la pipa, besando mi frente. - Ya mi chanchito bello, si las cosas a veces no son como uno quiere mi vida...- dijo.

A ver. Recapitulando.

El fefi se comunicó con mi vieja, bueno... Resulta que nos juntamos a almorzar en la casa.

Quedó la zorra.

[....]

Froté mis manitos, la una con la otra. Felix las sujetó y me sonrió.

—Tranquiii.- dijo.- Si todo va a salir bien, tranqui.

Mi mamá abrió el portón eléctrico y sentí que me meaba.
Es que pucha, tampoco se como actuar.

Mis papás igual ahora les va bien, son más cuicos y yo soy un flaite culiao.
Mi mamá esperaba en la puerta, jugando con sus dedos. Felix llevó nuestra maletita y entré nervioso. Mi mamá se acercó y me abrazó, fuertesito.

Ese olor a casita, fue una wea que me arrastro a cuándo era chico, muy chico.
A cuándo aún vivía con ellos, fue una wea nostálgica a mil. No sé cómo no lloré.

Pero la abracé fuerte, muy fuerte.

—Ay mi chiquito.- dijo mientras me hacía nanai en el pelo. - Ven, entra, entra.

Saludó a Felix y entramos, despacito.

—En un rato van a ir llegando tus primos y tu tía... Tu papá llega más tarde eso sí.- dijo, mientras señalaba el sillón. Nos sentamos, un poco nerviositos y ella se sentó frente a nosotros. - ¿Y? ¿Qué me contai?- preguntó.

—Eh... Estoy... Trabajando, me conseguí una pega de lo que estudié en el liceo... Y en eso estoy, terminando de pagar el dividendo también, que con el flaco habíamos comprado una casa...- dije.

—¿Teni tu propia casita?- preguntó, notandose orgullosa altiro. Asentí.

—Si... También tengo autito.- dije con una sonrisa. Ella aplaudió un poquito.

—Que bueno... Que bacan.- dijo. - Y bueno... ¿Y Hyunjin? ¿Qué es de él?

—Eh... No hemos hablado últimamente, pero... Está mas o menos. Tiene unos problemas legales... - dije.- Ya... Va a ser un año y algo de que terminamos, pero hace un poco volvimos a conversar.

Felix asintió mientras yo hablaba, haciéndome nanaisito, para mantenerme relajado.

—Ah... Pucha.- dijo. - Bueno y... ¿Ustedes son algo?- preguntó. Asentí.

—Si, estamos pololeando hace un tiempo con el Fefi.- dije. - Llevamos unos... Tres meses masoma, como por sacar la cuenta.- dije y me rasqué la nuca. - ¿Y ustedes? ¿Que cuentan?

—Hmm... Tu papá sigue trabajando dónde mismo pero lo ascendieron entonces... compramos la casa acá y nos vinimos. Porque bueno, tu hermana nos dejó botados en cuánto se graduó y se casó. - dijo con una risa algo agria. Pucheree y ella alzó los hombros.

—¿Y no les ha hablado o algo?- negó y suspiró.

—Nah, nada de nadita.- dijo.

Sonó el timbre y me puse más nervioso. Mi mamá se paró a abrir y fueron entrando de a poco mis familiares.

Entraron mis primos mayores, uno con su señora, con un cochecito con una guagüita. Le hice nanai a Felix, porque se que igual se le hace difícil ver guaguas o mamás embarazadas. Le afecta harto.

Norty - changlix chilensisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora