Las seis (veinte, de hecho) etapas de la separación

Etapa 12: ¡No escuches al resto! Sólo tú sabes qué te hace bien

Etapa 12: ¡No escuches al resto! Sólo tú sabes qué te hace bien

Casi no vio a Potter durante las últimas dos semanas de abril, fuera de los encuentros cuando les tocaba la misma clase y partidos de Quidditch.

Draco estaba casi seguro de que sus nuevos planes tomaban forma. No estaba tan emocionado como antes, pero mantenía lo importante y le parecían planes decentes.

También estaba agregando notas de cosas que no se le ocurrieron antes o que no tenían lugar en sus planes anteriores y que podría considerar a partir de ese momento. Tomarse un año sabático, por ejemplo. Con todo lo que había pasado, era seguro que lo necesitaría.

Puede que esto fuese una buena excusa para la distancia con Potter. Después de todo, se estaba ocupando de sí mismo.

Sin embargo, al final sólo sería eso: una excusa. Buena, pero una excusa.

En realidad estaba preocupado. Y sabía que sus amigos y los de Potter estaban igualmente preocupados.

Harry no. Lo más seguro es que no hubiese notado nada, para él todo andaba bien hasta que algo saliese muy mal. Draco prefería ser más precavido.

Sabía que incluso alguien tan despistado como Potter lo notaría. Ya lo había hecho. La tarde anterior intentó hablar a solas con él y Draco tomó un atajo que descubrió en su mapa para "desaparecer" y evadirlo, contando con que no tuviese dicho mapa a la mano en ese momento.

Y claro que Draco no pretendía alargar esto de forma indefinida, eso sería injusto. Consideraba que ya había cubierto su cuota de actitudes horribles intencionales de este año.

Sólo necesitaba pensar un poco. Sólo eso.

Por supuesto que Harry Potter hacía las cosas de otro modo.

A comienzos de mayo, Draco iba camino al comedor para desayunar cuando un retrato se abrió de repente y fue arrastrado al interior de un agujero en la pared.

De pronto, había una luz que salía de la punta de una varita y un par de ojos verdes muy cerca de los suyos.

Tomando en cuenta la inexistente paciencia de Potter, él diría que se tardó.

—Buenos días a ti también…

—No empieces —Harry negó—, no lo evites.

—No estoy evitando nada —alegó Draco, un poco agudo.

Harry le dio una mirada larga y muy seria.

—¿Por qué me estás evitando?

Draco ahogó un quejido.

—No es…

—Malfoy —reprendió Harry con un tono que le dejó en claro que no se iba a tragar una excusa.

Draco repitió el quejido y sacó su propia varita para iluminarse. Decidió apoyar la espalda en la pared y deslizarse hacia abajo hasta quedar sentado.

Él también lo hizo. El espacio era demasiado estrecho y sus piernas quedaron medio entrelazadas en el área entre ambos, ya que era la única forma de que entrasen allí.

—Me preocupé —susurró Draco.

Harry arqueó las cejas y esperó a que continuase.

—¿Tus amigos no te han dicho nada sobre que no deberías pasar tiempo conmigo? —soltó Draco, incrédulo por tener que explicar esto.

—Pues sí, claro —Harry se encogió de hombros—. ¿Y?

—¿Qué te han dicho?

—A ver…—Harry apoyó la cabeza en la pared detrás de él y exhaló—. Ron me preguntó si me gustaban los chicos y me dijo que tuviese confianza, que le dijese si quería decirle, él no me iba a decir nada, no había nada malo con eso. Y luego Hermione dijo algo muy raro…sobre tener cuidado por si estabas llenando algún tipo de vacío conmigo. No es que le haya contado sobre esa persona, te aseguro que no, te lo prometo, no les he contado absolutamente nada, pero ella como que…siente que hay una razón por la que empezaste a pasar tiempo conmigo justo ahora. Ah, también dijo que no llenase vacíos contigo. Me pareció muy raro todo.