「☾ ‒ Cuatro noches, una madrugada

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OS , Pre-Hogwarts Au , OCC , Hurt/Confort 】

Gen [Severitus]

➥⚠️ ► Referencias al abuso infantil (no gráfico)】

Noche uno Primeros encuentros.

Si hay algo que a Severus le encantaba era poder pasar sus noches en tranquilidad. Gracias a todo su control en el arte de la oclumancia, había logrado deshacerse de la mayoría de terrores nocturnos que abordaban sus noches, pesadillas que principalmente acaparaban las peores partes de su niñez, adolescencia, y etapa de joven adulto.

Así que su descanso en sus habitaciones personales de Hogwarts no debería ser interrumpido por algún recuerdo o memoria de años anteriores. Pero esto era diferente, lo que preocupaba a Severus.

Esa noche había tenido un encuentro poco tranquilizador. No se atrevía a llamarlo sueño, pues tenía la fuerte creencia de que no era uno. Tampoco un recuerdo, pues en su vida nunca había experimentado algo por el estilo.

¿Entonces...?

Con lo poco que había encontrado en sus libros de oclumancia, los cuales había devorado en la madrugada tras no poder regresar a dormir, había deducido que se trataba de un enlace mágico-cerebral con otra persona. En algún punto de su vida tuvo que haberse creado ese enlace. Lo malo, no sabía cuándo, cómo, con quién, y dónde. Tenía muchas preguntas, las cuales la mayoría no tenían respuestas. Si alguien se las diera, resolvería la mitad de sus problemas actuales.

La otra mitad sería saber por qué esa persona parecía estar dentro de un habitáculo, o algo por el estilo. Bajo toda la oscuridad del lugar no vio mucho desde su punto de vista, solo una vieja tela, lo pequeño que parecía ser ese sitio, y una puerta color blanca cerrada.

Eso era lo poco que podía recordar de su incidente la noche anterior, y no le daba ni un pizco de tranquilidad. Pensó que lo mejor sería hablar con alguien, pero la confianza que tenía con respecto a eso no era mucha.

Salió de sus aposentos, yendo a paso ligero hasta el Gran Comedor donde la mayoría de alumnos y profesores ya se encontraban. Tomó su puesto usual entre Filius y Minerva, sirviéndose, por primera vez en mucho tiempo, una taza de café bastante cargado en vez de una de té.

— ¿Mala noche?— Le preguntó Minerva al notar la bebida del pocionista.

— Si tú supieras.— Murmuró el profesor pasando ambas manos por su rostro. La animaga no dejó de observarlo por unos segundos, como si intentara descifrar algo.

Severus hizo como si no notara la mirada, centrándose en los estudiantes mientras desayunaba. Sus serpientes interactuaban entre sí, los de años más bajos de forma alegre, mientras que de cuarto para arriba se concentraban en repasar para algún examen del final del trimestre. Todas esas preocupaciones mañaneras fueron sustituidas por su deber de vigilar a sus estudiantes, algo que de cierta forma agradecía.

Para su desgracia eso no duró mucho, pues cuando la comida terminó y se encaminó a su aula en las mazmorras, todos sus pensamientos pasados regresaron. El poder recordar también con una extraña claridad todo lo ocurrido no ayudaba.

No mucho tiempo después, los alumnos ya empezaban a entrar al aula. Por ahora debía preocuparse de controlar a todos los mocosos. Gracias a que le tocaba con los Hufflepuff y Ravenclaw de quinto año. Ese grupo solía ser de lo más tranquilo.

Noche dos miedo

Tres de la madrugada, en una de las habitaciones de las mazmorras, el maestro de pociones saltó levemente de su cama, abriendo sus ojos y mirando inquieto a todo su alrededor. Gotas de sudores fríos aún bajaban por su piel, y su mano tembló ligeramente cuando hizo un movimiento para encender las luces.

❛Dentro de un habitáculo❜||𝑺𝑬𝑽𝑬𝑹𝑰𝑻𝑼𝑺||✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora