KALEB ® {03}

Capítulo 19.

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MYKE WALKER.

Ethan, ha vuelto.
De alguna manera ha conseguido entrar en mi mente y hacerse el con el control de la mente de mi mujer ¿Cómo? No lo sé, pero tengo su voz de regreso en mi cabeza.
Kaleb, al ver que estoy con la mirada perdida, comienza a escuchar mis pensamientos para saber lo que esta ocurriendo y también lo oye. Eso hace que enfurezca, mucho más.

— ¿Estás ahí? —Pregunta mirándome a los ojos. — ¡Manifiéstate, cobarde!

— Espera ¿Qué está ocurriendo? —Pregunta Kendo, lleno de confusión. — ¿Myke?

Los ignoro completamente, me pongo de rodillas junto a Yulima y le toco la cara. Si lo que acaba de decir es verdad, juro que no descansaré hasta hacerlo volver y matarlo con mis propias manos. No permitiré que la siga haciendo sufrir, no a ella.

Kaleb me agarra. — ¿Papá?

— Ethan le ha hecho esto a tu madre. No sé como, pero acaba de regresar hijo y es posible que tenga una bruja de su lado. —Explico. Miro a Eda, es la única bruja cercana a nosotros que se me viene a la cabeza.

— No. —Se interpone él. — Ella no tiene nada que ver en todo esto.

— Eres bruja ¿Puedes intentar hacerla regresar? —Le pregunto. — No eres cualquier bruja, si no, no significarías lo que significas.

— ¿Qué quiere decir? —Me pregunta, pero eso es algo que tiene que explicarle mi hijo. — Creo que puedo ayudarla, pero no sé que tipo de hechizo la tiene así, podrían estar utilizando el vínculo que una vez tuvo con la sangre de Ethan.

— Tío ¿Dónde enterraste su cuerpo?

— No. —Contesta— lo están buscando y es posible que por ello estén haciéndole esto a tu madre. Si encuentran su cuerpo, podrán traerlo de vuelta.

— ¿Traerlo de vuelta? Soy el único con el poder para hacerlo, nadie más puede sacarlo de esa daga.

— Ya tienes la razón por la que esta jugando con la vida de tu madre. —Le digo. Estaba seguro, solo tenía que confirmarlo.

La chica, nos mira expectante y aunque no me da buena espina, solo confío en sus palabras por mi hijo, pero en este mundo en el que vivimos no podemos confiar en cualquier persona. Ya lo dijo mi nena, cualquiera puede ser el enemigo en este mundo.

— Podemos llevarla al cementerio. —Propone ella. — Allí están las brujas más veteranas, quizás ellas tengan alguna solución o puedan contactar con ella.

— Esas brujas nos odian. —Comento.

— Claro, mataste a varias de ellas y Yulima también. —Añade Kendo, y tiene totalmente la razón.

— Las maté porque mintieron y despues intentaron matar a mi mujer. Se aprovecharon de mi falsa muerte para tratar de manipularla.

— ¿Manipular a mamá? Menuda estupidez.