KALEB ® {03}

Capítulo 20.

▬▬▬▬❀▬▬▬▬

KALEB WALKER.

Papá, te necesito, tienes que volver.

Siempre hemos sido poco expresivos el uno con el otro, pero no nos ha hecho falta, porque nunca me ha faltado cuando más lo he necesitado. Papá puede ser la persona más fría del mundo, que parezca que nada le importa y que incluso me ignora muchas veces, pero daría la vida por mí. Él ha estado controlándose durante años, aprendiendo a ser una mejor persona y a tener más tacto con los demás. Hemos discutido, pero jamás he pensado que no me quería. Estuvo apunto de quedarse en una daga encerrado solo para que naciera y por primera vez pensó en otra persona antes que en mi madre.

Mamá siempre tuvo razón. La ama, tanto que sería capaz de hacer cualquier cosa por ella, pero el amor que siente por mí sobrepasa cualquier límite, aunque lo haya dudado muchas veces. Es mi padre, pese a todo soy una parte de él.
Ahora no sé realmente qué pasará y tampoco las decisiones que tomará, pues mamá lo es absolutamente todo para él. Ella es la única que puede detenerle y hacerle pensar las cosas. No es nada sin ella, porque ella se convirtió en todo su mundo desde el día en el que decidió volverse loca para salvarlo.

— Hola. —La voz de Eda me saca de mis pensamientos. — Siempre solo. Ahora también lo estás mientras toda tu familia se reúne para decidir si te dicen la ubicación de la daga.

— La soledad a veces es la única manera de encontrar paz. —Digo tras un suspiro. Miro mis manos, estoy temblando y no sé cual es la razón. Ella me las sujeta y al mirarla, sonríe. — Deberías irte del pueblo, ahora que Diana está de vuelta debes irte.

— ¿Piensas qué esa loca me asusta? Por favor, es solo una bruja enloquecida por un demonio. —Lo que dice me hace reír, al instante se da cuenta y niega con la cabeza. — ¡No! Yo no estoy enloquecida por ti.

— Es curioso.

— ¿Qué?

— Mi padre se enamoró de mi madre, la cuál creíamos que solo era una humana, pero ahora resulta que es druida y antepasada de alguien que ayudó a Lilith a volver a la tierra.

— ¿Y? —Pregunta riendo.

— Que Ethan se enamoró de una bruja y no cualquier bruja, una Marshall. —Alza la ceja. — No te das cuenta.

— Kaleb. . . —Dice, apunto de confesarme algo, pero nos interrumpen.

— Siento interrumpiros, pero tenemos que habla, parece que algo no va bien con tu padre. —Me dice tía Janet.

Entro rápidamente. Él parece estar luchando contra algo, pues en su cara puede verse lo furioso que está. Trato de acercarme pero Alanna me lo impide. Parece que no puedo tocarle por el momento, porque es lo que quiere Diana. Estoy seguro de que esta haciéndele esto, únicamente para conseguir que libere a Ethan de su encierro.