Capítulo 16.

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KALEB WALKER.

Alanna es intocable.

Juré protegerla cuando tan solo era un niño y esa promesa seguirá en pie siempre.
Ella representa la pureza y bondad. No puedo permitir que alguien como Lilith corrompa todo eso, porque jamás me perdonaría. Nadie debe obligarla a caminar por ese camino, solamente ella debe elegir hacia donde ir y ser quien debe ser.

Eda me persigue, sube conmigo a la moto y los dos vamos hacia donde Alanna se encuentra. A pesar de que Eda esta bastante débil, se mantiene cuerda y no deja de sorprenderme su fortaleza.
Es innegable que ella proviene de un linaje poderoso. Lilith quiere matarla y quedarse con todo el poder que posee, para después poseer a Alanna, eso la haría un ser indestructible, casi tanto como yo.

Giro la cabeza para comprobar que Eda sigue bien. Ella me sonríe y apoya la cabeza en mi espalda.

— Tranquila. —Le digo. Aprieta mi cuerpo fuerte y yo acelero.

Al llegar, todos nos miran. Siguen peleándose con Jace. Bueno, papá pelea con Jace, porque este sigue diciendo que mi madre es su amada y a papá no le gusta en absoluto. Nunca creí verle celoso, él siempre es demasiado seguro de sí mismo.

— Alanna. —Digo, ella me mira confusa. Me acerco, toco su rostro para asegurarme de que esta en perfecto estado y ella me mira aún sin entender nada. — ¿Te sientes bien?

— Si ¿Por qué iba a sentirme mal? —Pregunta.

— Eso ¿Por qué se sentiría mal? —Pregunta tío Kendo, mostrando bastante preocupación. Sabe que no suelo hacer nada sin explicación lógica.

— Eda, asegura que Lilith tiene intenciones de poseer a Alanna. —Explico haciendo que todos empiecen a preocuparse aún más. — Pero, parece que no ocurre nada fuera de lo normal.

— Claro que no, estoy bien. —Asegura Alanna. — ¿Ella podría hacerlo? —Le pregunta a tía Jenna.

— Podría hacerlo. Ella fue la primera humana que se creó junto a Adán, no nació siendo un demonio y mucho menos siendo la madre de todos ellos.

— ¿Te has encontrado con Eda? —Pregunta mamá.

— Ella ha venido conmigo —Contesto confuso. Giro la cabeza y ella no esta conmigo, de hecho nadie la ha visto. — ¿Eda?

Alanna camina hasta el interior del palacio y yo la persigo con rapidez, pero cuando ella cruza la puerta, esta se cierra impidiéndome el paso. Nos hemos confiado demasiado, soy el culpable de haberlo hecho.

— ¡Alanna! —Grito, empujo la puerta furioso y acto seguido la hago explotar en mil pedazos.

Un hechizo me impide el paso, pero veo a Eda junto a Alanna, mirándose fijamente. La inocente Alanna no entiende nada, simplemente se queda quieta esperando lo que tenga que ocurrir.
Tío Kendo comienza a gritar, pero ni siquiera él puede cruzar la puerta para salvar a su hija de lo que sea que esté por ocurrirle.
Pongo las manos sobre el hechizo; uno muy fuerte de protección. Cierro los ojos y lentamente lo absorbo hasta que por fin puedo cruzar.

KALEB ® {03}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora