Capítulo 34

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KALEB WALKER

Un lobo.

Alanna no sabe que decir ahora que la hemos encontrado y salvado de Ethan. Tiene que estar avergonzada, de no ser porque un extraño entretuvo a Ethan ella habría muerto.

Papá la lleva agarrada del brazo durante todo el camino de regreso, protestando y hablándole con un poco de dureza. No quiere ser demasiado cruel con ella, pero es papá, no puede evitarlo. El lobo misterioso nos persigue también, pero no por decisión propia, si no porque papá se ha encargado de dejarle claro que si decide huir lo buscará, atrapará y matará ¿Qué puedo decir? Estoy de acuerdo. No sabemos quien es, de donde a salido y tampoco la razón por la que ha decidido proteger a mi prima de un demonio.

— Tu padre tiene a Thiago asustado. —me dice Eda. De forma inmediata paro en seco y ríe. — Es un lobo, claro que lo conozco.

— ¿Lo conoces mucho o poco?

— Oh dios ¿Estás preguntando lo qué creo? —alza la ceja derecha. Lo hace cuando se molesta.

— Sí.

Eda sigue caminando sin contestarme, sabe que me enfurece que lo haga. No puede enfadarse por haberle preguntado que tipo de relación tiene con ese tal Thiago. Me dijo que había tenido más relaciones y que la mayoría fueron lobos ¿Acaso preguntarle esta mal?

— Eda, detente.

— ¿Estás celoso? Thiago es un chico que conocí al llegar aquí y él me presentó a la manada.

— Thiago, Thiago, Thiago. —me quejo en murmullos. — No te estoy preguntando cuando ni como lo conociste, solo quiero saber si has tenido algo con él.

— No. —contesta él. Giro la cabeza furioso y retrocede. — Eda solo es una buena amiga, no estuvimos juntos ni hicimos nada más que hablar.

— ¿Te estoy preguntando a ti o a mi novia? —pregunto molesto, subiendo el tono de mi voz. Eda empieza a reír y se interpone entre los dos.

¿Acabo de decir la palabra qué creo?

— Ya están resueltas tus dudas demonio, ahora sigamos caminando.

No. No lo ha ignorado ¿O sí? No puede haberlo hecho, aunque si lo ha hecho sería un alivio para mí. Tampoco lo ha negado frente a Thiago. No ha dicho que solo somos amigos porque soy un imbécil inseguro. Eso me alivia mucho más.

Trato de entrar en su mente y oír que piensa al respecto pero no piensa nada sobre mis palabras. Está pensando en... ¿Fresas con nata? Espera ¡Lo está haciendo a propósito! No quiere que escuche lo que piensa al respeto, quiere burlarse de mí y dejarme en esta incertidumbre hasta que ella decida.

Finalmente llegamos a casa. Kendo de inmediato abraza a Alanna con fuerza. Por su aspecto ha estado buscándola también en el bosque, pero parece que ha estado peleándose con algún demonio por las manchas de sangre en su ropa. Tía Jannet sin embargo se muestra más furiosa, ella como siempre sabe controlar muy bien su estado de animo y aunque escucho en su cabeza lo feliz que la hace saber que Alanna está bien, no va a permitir que lo vea hasta que entienda las consecuencias.

KALEB ® {03}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora