🌹Una dura verdad que puede resultar una cruel realidad.🌹
NARRA DOMINIC:
Me sentía vivo, despertar con Vanik me hacía pensar que tomé la decisión correcta, aunque a veces pensara estupideces sobre ella.
Me levanté con cuidado y fui al baño, lave mis dientes y mi cara y en eso la morena apareció e hizo lo mismo que yo.
-Buen día papi.- Dijo y me dió una palmada en el trasero, yo reí, amaba cuando hacía eso y cuando me llamaba así.
-Amanecimos de buen humor, supongo.- Dije mientras nos empezábamos a vestir.
-Supones muy bien, amo cuando hacemos el amor.- Dijo dándome la espalda para que abrochara su brasier.
-Yo amo cada segundo que paso contigo.- Dije y ella me miró después de ponerse una sudadera y un short.
-Hoy quiero que Danik se quede con nosotros, han pasado ya un par de días y la extraño, además no quiero que piensen que vinimos aquí a que cuiden a Danik mientras tú y yo estamos solos.- Dijo ella saliendo de la habitación junto a mi.
-Me da igual lo que piensen, la verdad.- Hablé sin mucha importancia.
-A mi igual.
-¿Segura?
-No entiendo la razón para que digas eso.
-Te fuistes porque te dolió todo lo que pasó ayer.
-Colapse, es todo.- Dijo llegando a la cocina, para después preparar el desayuno conmigo.
-Se que además de mi, Allisson ha estado difícil.
-Ya olvida lo que pasó contigo, Allisson no quiere estar aquí, y la entiendo, su reacción es solo rechazo.
-Toma, tu café descafeinado, con leche de soya y sin azúcar.- Dije y le entregué el chiste de café a Vanik mientras yo tomaba café negro con poca azúcar.- Aún así, nadie la obligó a venir, o por lo menos tu no lo hiciste.
-Pues es mejor esperar a que se le pase, no tengo tiempo para sus cambios de actitud.
-Tu hija es un encanto.- Apareció la rubia Anabelle con Iván, y mi hija en sus brazos.
-¡Papi!- Grito mi hija y yo la tomé.
-Hola pequeño amor de mi vida.- Dije cargando a mi bebé y dejando un beso en su frente.- Gracias Anabelle, pensé que en cualquier momento la llevarían con nosotros.
-Iván me recordó un par de lecciones de su materia y pues se quiso quedar con la bebé, gracias.- Dijo Vanik, Iván sonrió con la boca cerrada y Anabelle y yo nos miramos extrañados.
-Huele muy bien.- Dijo Melody que venía jugando con Fabricio y más atrás venía venía Lisa, Allisson y mi papá.
-Buen día.- Dije saludando mientras Vanik terminaba de cocinar y empezando a servir.
-Amanecí de buen humor y pues hoy quise hacer de comer.- Dijo la morena sacando todos los platos y los vasos, en eso Melody la ayudó.
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Vanik. Una rosa de sangre. (Libro #2 de la saga Rosas de lujuria y maldad).
أدب المراهقينEl inicio de un hermoso jardín, pero también maldito... La belleza no será suficiente cuando la manipulación es mayor... Una pobre alma ¿Inocente? que será solo una pieza en un repugnante juego de ajedrez, dónde hasta tu propio equipo puede estar en...