Vanik. Una rosa de sangre. (Libro #2 de la saga Rosas de lujuria y maldad).

Capitulo 11. Madre e hija.

🌹No somos iguales aunque nuestras raíces sean las mismas madre.🌹

Al días siguiente...

NARRA VANIK:

—Buenos días mi amor.– Dijo Dominic despertándome con un beso en los labios.

—Buen día mi amor.– Dije acomodandome en la cama, aunque Dominic noto un poco mi incomodidad.

—¿Estás bien pequeña?– Me pregunto un poco preocupado.

—Si, es solo que desperté un poco agotada, lo de anoche fue algo fantástico.– Dije recordando la noche que habíamos pasado Dominic y yo.

—Cuando quieras lo podemos repetir sin falta.– Dijo el con un sonrisa pervertida, y lo miré de manera seria.– ¿Que sucede?

—Estoy muy nerviosa.– Admití y un nudo se formó en mi garganta.

—¿Por ver a Grecia?– Su expresión también se tornó seria.

—Si, no quiero volver a la mansión Brown, la última vez quiso matarme Dominic.– Dije y lo abracé de un impulso.

—Pues, la última vez fuiste muy valiente, y lo supiste manejar, ¿Cuál es la diferencia ahora? Eres muy fuerte.– Me dijo dejando un beso en mi cabeza.

—Ahora sabe dónde estamos y también sabe que tenemos una hija Dominic, me aterra pensar que pueda lastimar a nuestra pequeña.– Hablé estando un poco asustada.

—No es por presumir, tengo a la esposa más sexy y sociópata del país, además de que cuento con 4 cuñadas con un pasado de homicidas seriales, Danik está más segura que con cualquier policía.– Dijo el para intentar tranquilizarme.

—Buen intento de quitarme los nervios.– Dijo después de besarlo.

—Puedo hacer un mejor intento.– Habló mientras besaba mi cuello y una de sus manos buscaba apretar mis senos.

—Ese intento estaría mejor.– Dije acostandome nuevamente para que Dominic se ubicara encima de mi.

—¡Mami!– Escuchamos el llanto de Danik tras la puerta, haciendo que Dominic se quitará y se bajara de la cama al igual que yo.

—¿Que paso mi princesa?– Dijo Dominic abriendo la puerta, allí estaba mi suegro con mi hija en sus brazos.– Buen día papá.

—Buen día hijo, estuvo buscando a su mamá toda la mañana, además iré a alistar todo para poder cuidarla.– Dijo Derek y yo tome a la bebé.

—Gracias Derek, en un rato nos iremos, ¿Mis hermanas están listas?– Pregunté.

—Si, están desayunando, ya Danik comió, les traeré el desayuno para no perder tiempo.– Dijo Derek y yo le regalé una sonrisa.

—Gracias Derek.

—Gracias papá.– Añadió Dominic.

—No es nada.– Habló Derek y antes de irse, nos volvió a mirar.– Vanik, Anabelle dijo que tú padre recibió una llamada a un teléfono que tus hermanas le compraron, el número parece que es privado.