Capítulo I

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Hace ya más de un año que los aurores de la MACUSA lo habían rescatado del lugar donde Grindelwald lo tenía cautivo para la preparación de la poción multijugos, sin embargo, las pesadillas no cesaban y aun no era capaz de volver a sus labores como Director de Seguridad Mágica por lo que debía mantenerse en el Departamento de Aplicación de la Ley Mágica, rodeado de papeleo y documentación que no ayudaban para nada a liberarse del estrés que venía cargando. Seraphina Picquery le había propuesto extender su incapacidad en ambos cargos, pero él se había negado quería volver a ser útil y que toda la MACUSA dejara de tenerle lastima. Por desgracia, a pesar de intentar dar su mayor esfuerzo no había podido rendir para sus dos puestos y terminaron sacándolo del trabajo de campo para que no fuese un peligro para sí mismo.

Había intentado acudir con medimagos y sanadores, pero nada de lo que recetaban dio resultado. Por las noches las pesadillas de los días de tortura propinadas por Grindelwald y sus seguidores seguían haciendo destrozos en su mente y por si no bastara con eso, también le provocaban heridas físicas, todos coincidían en que era algún tipo de magia oscura, pero nadie sabía cómo dar fin al maleficio.

Es por eso que se había embarcado en un viaje a Inglaterra, después de haber acordado ayudar al Sr. Scamander en su investigación sobre el veneno de Swooping Evil. Percival no tuvo el placer de conocer a Newton Scamander, pero había escuchado incontables veces la historia de cómo este intrépido mago inglés atrapó al poderoso Grindelwald, mostrándoles a todos que se trataba de un usurpador, haciendo que comenzara la investigación para su búsqueda y fuese posible su rescate. Graves estaba muy consciente de que de no haber sido por el Sr. Scamander posiblemente Grindelwald hubiera obtenido lo que buscaba y se hubiera desecho de él. Consideraba a Newton su salvador y se encontraba nervioso y ansioso en partes iguales por conocerlo al fin.

Después de llegar a la estación se dirigió a donde se encontraban las chimeneas de la Red Flu las cuales no eran tan comunes en América, pero si había tenido la oportunidad de usarlas un par de veces. Tomó los polvos Flu con su mano y los lanzó recitando la dirección que indicaba la última carta que le envió Scamander, una llamarada verde lo envolvió y en un abrir y cerrar de ojos se encontraba en la sala de una acogedora casa. Limpió las cenizas de su ropa con un hechizo y se sentó en uno de los sofás a esperar a su anfitrión.

—¡Newt creo que alguien llegó por la chimenea!—. Escuchó la voz de un desconocido gritar en lo que parecía ser un piso inferior a donde él se encontraba.

—¿Podrías subir y decir que voy enseguida?—. Fue la respuesta de quien supone es Newton Scamander y por alguna razón, algo en su interior vibró al escuchar esa voz.

Unos pasos pesados se escucharon en las escaleras que se dirigían a la sala. Percival se puso de pie sintiendo las ansias volver a atacarlo, pero manteniendo su semblante impasible. Observó como un hombrecito gordinflón subía los últimos escalones haciendo un esfuerzo por respirar correctamente. Una vez el hombre estuvo en el salón se recompuso y le dirigió una sonrisa cálida —Soy Jacob Kowalski, Newt dice que en un momento sube. Usted debe ser el Sr. Graves, un gusto—. El hombrecillo extendió su mano para saludarlo y Percival correspondió algo aturdido, ese hombre era obviamente un no mago y no cualquier no mago, era el no mago que dejó escapar los animales de la maleta de Scamander y se supone había sido desmemorizado. Este hombre se encontraba en el Londres Mágico con total naturalidad, en casa de un mago y sabía su nombre. —Así es, soy Percival Graves— Mencionó recomponiendose de su estupor, recordando que los ingleses eran mucho más flexibles en su relación con los no mágicos —El gusto es mío.

—Debe estarse preguntando por qué un simple muggle como yo se encuentra aquí, en casa del gran escritor Newt Scamander. La verdad es que ni yo estoy seguro del porqué— Comentó con su simpática voz mientras hacía una señal que le indicó a Percival que tomara asiento frente a él.

Veneno para las pesadillas [Gramander]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora