Lesson Five

Cambios

No habia palabra alguna que pudiera salir de los labios de Ichika, ¿qué tanto necesitaba esforzarse para ser capaz de hablar?

De igual manera, no fue necesario que ella dijera algo, pues Goku se encargó de continuar con la conversación.

-Aunque me haya divertido, no quiero que vuelvas a mentir.- Habló el Son haciendo que Ichika olvidara las palabras que anhelaba decirle para fijar su atención en él y en nada más.

Pero aún tras eso, ella seguía manteniéndose en silencio.

-No me gustaría tener que dudar de ti, quiero que cada vez que me digas algo yo no tenga alguna razón para no creerte.

Goku podría llegar a decepcionarse por la mentira de Ichika, pero no tenía intención de alejarse de ella por ello. En su lugar preferiría ayudarla a ser una mejor versión de si mismo, eso es lo que ser amigos significaba.

-Yo tampoco quiero que dudes de mi... no, no solo eso, quiero ser la persona en quien más confíes.- Pensó Ichika, su mente era el único lugar donde podía decir lo que quería sin sentir que algo la limitaba.

-No voy a pedirte que me prometas nada porque confío en ti. Bueno, supongo que si estoy mucho tiempo aquí Nino se molestará. ¡Nos vemos!- Se despidió con una sonrisa.

La joven también sonrió; una sonrisa que solo él podía ocasionar. Estaba decidida a no dejarlo ir por nada, llegar a ser actriz no era su único sueño.

Se convertiría en alguien que sea digna de su confianza, ese sería el primer paso para hacer que su relación no fuera una basada en mentiras.

Pero no era solo una cuestión de aspirar confianza; Ichika también tenía miedo de perder su credibilidad.

Las palabras "tener que dudar de ti" tuvieron un impacto mayor al que podría haber esperado, no quería llegar a un punto donde eso se volviera en una posibilidad.

Si bien le importaba la opinión de Goku, no se limitaba solo a eso. También quería tener la confianza de sus hermanas. Después de todo era la mayor, tenía que ser alguien a quien ellas miraran como ejemplo.

Incluso si la diferencia de tiempo en el que nacieron no era significativo, Ichika seguía tomándose su papel en serio.

Goku dio un par de pasos hacia la puerta, en el momento en el que su mano tocó la perilla no solo se escuchó el chillido que esta emitió al ser girada, también se pudo oír un quejido.

Tanto Ichika como Goku se extrañaron por esto, cuando él abrió la puerta pudo darse una idea de que lo había provocado.

Por alguna extraña razón Nino se encontraba en el suelo. Ella rápidamente se puso de pie con una cara que reflejaba su nerviosismo.

-N-No los estaba escuchando, es solo que... esperaba a que salieras, dije que solo podías estar aquí cinco minutos.- Nino se justificó torpemente.

Si no hubiera sido por lo primero que dijo posiblemente hubiera sido capaz de engañar a Goku. En cualquier caso, a él no le importó eso, no era como si hubieran hablado de algo que no quieran que Nino escuchase.

-Esta bien... ya estaba por irme. Antes dijiste que Futaro llegaría pronto, espero que no le den tantos problemas.

-Dejame acompañarte a la salida.- Propuso Nino ignorando lo antes mencionado.

Ichika se extrañó por esto, pero ya se daba una idea de que ocurria; probablemente Nino también lo regañaría a él.

Por parte de Goku no hubo muestras de sentir sorpresa, para él no era algo extraño que ella quisiera acompañarlo. Desde el día de acción de gracias ella había dejado de mostrar su hostilidad hacia él, algo que sus hermanas no habían notado al no estar presenciando cada interacción que estos tenían.