Corrí lo más rápido posible cuando lo ví entrar tras ella.Cuando entre cerré la puerta rápidamente tras de mí y a pesar del ruido que había afuera pude oír como ella gritaba escapando de él.
Fui hasta el estudio y busque el arma que sabía seguía en el mismo lugar donde él la dejo la última vez que estuvo aquí. Mis manos temblaron, por un momento dude si tomarla o no; pero la oí gritar, suplicar que no la lastimara.
Tome el arma y fui en su ayuda.
Él la tenía aprisionada contra la pared mientras ella solo pedía ayuda. Con manos temblorosas y la vista borrosa por las lágrimas apreté el gatillo un par de veces hasta que lo ví caer.
Ella jadeaba con los ojos muy abiertos aún en shock.
Me acerque despacio viendo lo que antes había sido mi padre. Ella se quejo de dolor agarrándose el brazo con fuerza. Con un nudo en la garganta ví como ella dejaba de ser mi madre y se convertía en un monstruo, él la había mordido.
Cuando dejó de convulsionarse se quedó muy quieta en el suelo con los ojos abiertos di un paso hacia ella y su mirada vacía se giró hacia mi, me dedico una mueca y baje el arma un momento.
Ella se abalanzó sobre mi.