La lluvia me agarro desprevenida a dos calles de mi casa y para cuando llegue estaba totalmente empapada.
El frio me calaba hasta los huesos haciendo temblar mis manos, lo que me dificulto buscar mis llaves en mi bolso.
Mi nariz empezó a picar y quería estar dentro de mi hogar antes de empezar a estornudar.
Maldita sea, el día que decido caminar a casa llueve como si el cielo se hubiera roto. Afortunadamente logre abrir la puerta antes de que mis ojos se aguaran.
Después de asegurar la puerta deje la ropa húmeda tirada sin mucho cuidado en la entrada y entre a buscar algo con que abrigarme miestras el baño se calentaba.
Empecé a estornudar ni bien poner un pie en la habitación, tome la manta y me envolví con ella buscando el termómetro. Me parecía extraño habeme enfermado tan rápido pero empezaba a tener escalofríos. Los estornudos no pararon aunque deje de sentir frio.
Estornude con fuerza y sentí un pitido tan fuerte que me confundió por un momento, me tape los oídos tratando de calmarme, jamás me habia sentido asi
Mire por la ventana y vi a las personas cayendo al suelo gritando con fuerza, mi visión era borrosa pero me pareció ver sus rostros cubiertos de sangre.
El pitido era mas fuerte ahora y sentí mis ojos salirse de sus orbitas.
Antes de caer en la oscuridad me pareció ver algo escurrirse de mi nariz cubierto de sangre.
