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Pase la última semana metido en el taller, no había parado de tallar y aun así no estaba satisfecho con el resultado.

Estas excusas de esculturas eran simples y nada de gracia. Les faltaba algo pero no sabía qué.

Tocaron a la puerta desconcentrándome de mi tarea, insistieron y tuve de dejar lo que para atender de todas formas no estaba quedando como yo quería. 

No creo haber comido mucho en estos días, es mas no recuerdo cuando fue la última vez que me senté tranquilamente a la mesa. Por eso me hice un espacio y algo de tiempo cuando llego el pedido de comida.

Estaba tan concentrado en la comida que no note a la persona que estaba frente a mi hasta que tomo un poco de lo que estaba comiendo, me hice hacia atrás en la silla cayéndome. Frente a mi una mujer desnuda sonreía amorosamente, ella era hermosa. La mujer mas hermosa que había visto, me acerque a ella y al tocarla en la mejilla pude sentir la calidez, la suavidad. 

Perfecta.

Desperté de golpe, me había quedado dormido sentado mientras comía. 

Pero la imagen estaba fresca en mi mente así que empecé a trabajar e ignore a todo y a todos hasta que estuvo terminada y era tal y como la recordaba. Aun así le faltaba la calidez y la suavidad que pude sentir en mis sueños.

Le faltaba vida. Corazón.

Tocaron a la puerta insistentemente y molesto como estaba empuñe con fuerza lo que tenía en la mano y abrí, era como si la hubieran enviado del cielo. En su mirada vi la chispa que había sentido y que le hacía falta a mi creación. 

Ella hablaba y me regañaba, entonces entro y se quedo viendo a mi creación con la boca abierta. Esa fue la confirmación que necesitaba.

Cuando me dio la espalda la golpee en la cabeza y mientras yacía inconsciente tome lo que necesitaba.

Fascinado vi como las mejillas tomaban color y el pulso se podía ver.

Parpadeo viéndome con ternura, estiro la mano hasta tocarme la mejilla. Entonces jadeo y al expulsar el aire la chispa de sus ojos se fue también.

Solo fue un instante, pero fue todo lo que había soñado para ella.

Tome el cincel y salí en busca de esa pequeña chispa.

Writober 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora