Caminaba lentamente fascinada por todo, después de todo era mi primera vez en New York.
En una de las calles vi a un vendedor de libros usados. Había entre las joyas dispuestas en el suelo vi una que no tenía portada lo que la hacia mas llamativa.
Lo compre intrigada y subí al metro leyéndolo absorta, era como si hablara de mi aventura en esta enorme ciudad.
Era una joven y hermosa mujer que se muda a una gran ciudad en busca de emoción y aventura. Encuentra el amor que la lleva a vivir al máximo y es ahí cuando el libro se termina con unas páginas manchadas con lápiz de labios en un hermoso color rojo.
Un rojo que no había perdido color ni parecía haber cambiado como las amarillentas páginas que me atraparon estaba tan absorta tratando de adivinar el color exacto que no note que me había quedado casi sola.
Casi, porque algunos asientos frente a mi había una mujer con un elegante vestido negro su rostro estaba parcialmente cubierto con un sombrero enorme.
Me llamo la atención, además de su extraño atuendo, el color de sus labios; era el mismo color que estaba en mi libro.
Cuando levante la mirada ella estaba frente a mi. sonreí nerviosa y ella hizo lo mismo, solo que al hacerlo mostro una enorme hilera de dientes como las de un tiburón, sonrió mucho mas y su boca creció mostrando mas dientes.
Ahora que lo veía de cerca note que el color que llevaba en los labios era de un particular rojo, rojo sangre.
Alguien grito o tal vez fui yo.
