(En Corrección)Why don't you stay? [kimchay]

Capítulo 8

~Porchay~

•¿Podría ser más perfecto, lo que estaba viviendo justo ahora?, es lo que pienso cuando no hay nadie interfiriendo en nuestra burbuja, sólo somos él y yo, sincronizando nuestras mentes, nuestros actos y nuestros sentimientos...como si fuéramos imanes que por mucho que estemos separados durante el tiempo que sea, de todas formas al final del día cuando estamos juntos nos atraemos sin nada ni nadie que se interponga en el medio. Cómo justo ahora, que luego de desayunar nos metimos a la ducha a limpiar nuestros cuerpos uno al otro, sin dejar de sonreírnos, de reír de manera cómplice, y sin poder evitar la nube de amor, deseo y dulzura que nos envuelve a los dos. Media hora después pudimos salir entre risas del baño para poder vestirnos acorde al clima de verano, soleado y caluroso que había allá afuera. Aunque dude en que ponerme, ya que no sabía con exactitud donde podría llevarme Kim. Por eso busqué en mi guardarropa la ropa ideal que tengo en mente para ponerme ahora, ya que no podía elegir mucho entre todo porque en mi piel habita rastro de sus besos, succiones y mordidas. Me pongo pantalones cargo con bolsillo a los lados de color caqui, polera ancha blanca de manga corta, zapatillas converse blancas, y una camisa azul de mangas largas para tapar mis brazos. Arreglé mi cabello porque estaba demasiado desordenado, apliqué perfume y un poco de bálsamo labial para mis labios que estaban hinchados y resecos.
Cuando estuve listo, voltee a ver a Kim, para ver que estaba haciendo. Topándome con su cuerpo sentado en la cama con los brazos detrás de su espalda apoyándose sin dejar de verme detenidamente, ya completamente vestido y arreglado, con la misma ropa de ayer, esperándome.

Luciendo tan guapo cómo siempre.

-Yo ya estoy listo...¿nos vamos? -le dije emocionado parándome cerca suyo, esparciendo de forma automática el bálsamo en mis labios.

-mmm... esos labios se ven muy tentadores...me dan ganas de morderlos... -me respondió levantándose lentamente y acercándose a mí, dirigiendo su mano derecha poniendo su pulgar en mi labio inferior de manera provocativa sin dejar de observar mis labios.

-¡Basta Kim, de lo contrario no saldremos nunca de aquí! -exclamé riéndome separando nuestros cuerpo para voltear y salir de la habitación.

No me dejó avanzar varios pasos cuando me capturó con sus brazos a la altura de mi cuello, causándome cosquillas con su cálido aliento en mi oído derecho cuando me susurró que no le bastaban las ganas de quedarse todo el día conmigo en mí cama acostados y acurrucados. Yo también quería lo mismo, pero ya me había hecho la ilusión de salir a fuera a tomar un poco de aire fresco.

-Por muy tentador que sea...quiero salir contigo Kim...¿sí?, y quizás cuando volvamos podemos seguir con lo que quieras... -le dije insinuando esto último con una sonrisa coqueta volteando mi cabeza para mirarlo a los ojos tratando de convencerlo.

-¿Dejarás que me quedé aquí nuevamente? -me preguntó de inmediato sorprendido y bastante contento.

-Por supuesto que sí...sólo tendrás que traer un par de prendas para que puedas cambiarte cuando estés aquí... ya que dudo que mi ropa pueda quedarte buena... -sugerí en broma encogiéndome de hombros.

-Sí me dices eso...no voy a querer irme de aquí nunca chay... -Dijo advirtiéndome detenidamente.

-Bueno, entonces no te vayas...porque no voy oponerme a que te quedes... -Susurré sin dejar de mirarlo.

-Me encantaría amor...pero ya sabes que mis responsabilidades me dejan bastante agotado...pero te juro que haré lo posible para dedicarnos todo el tiempo que sea necesario, ¿sí? -prometió besándome la mejilla y entrelazando nuestros dedos para dirigirnos a la puerta.

Sin dejar de sonreír caminamos juntos fuera del edificio para ir al estacionamiento y poder subirnos al auto e ir rumbo a donde sea que me llevará Kim. Puse música en la radio del auto apenas me acomodé en el asiento de copiloto poniéndome el cinturón de seguridad y obligué a Kim escuchar a mí grupo favorito, o sea a BTS, sé que se pone celoso siempre cuando hablo de ellos, pero igual le gusta sus hermosas canciones, y sinceramente porque es imposible resistirse a ellos.