Capítulo 15: Final

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CAPÍTULO SIN EDITAR NI       CORREGIR. 》        


~Porchay~


•Los días transcurrían lentos y la rutina se volvió poco a poco cotidiana. Dormía gran parte del día y en la noche me desvelaba, sin una gota de sueño, pero iba regularmente al médico, tomaba mis medicamentos y suplementos; además tenía que comer solamente lo que me había indicado el doctor, incluido mucho líquidos y batidos nutritivos, que en lo personal sabían horrible. Kim se aseguraba de que me lo tomara todo, y sólo por el hecho de cuidarme tan minuciosamente trataba de hacer lo que me pedía, incluso seguir manteniendo en movimiento mi cuerpo, por eso hace unos días decidió hacer en conjunto una actividad física y fuimos a recorrer la costa de la playa andando en bicicleta al menos unas dos a tres horas diarias, ya después de eso al llegar a casa bastante cansado sólo deseaba descansar un poco… porque me cansaba muy rápido.

Por otro lado, la relación de amistad que sostengo con Macao había mejorado bastante, porque después de haberse enterado que estaba enfermo y recibiendo tratamiento médico corrió aquí a mi apartamento, para poder hablar conmigo, pedirme disculpas y tratar de estar presente. Le di la confianza suficiente para que pudiera remediar las cosas, pero el beneficio de la duda sobre sus sentimientos por ahora no podía quitármelo de la cabeza, me iba a costar adaptarme a hacerme a la idea de que él también estaba luchando con sus propios sentimientos internos y no liberarlos sin autorización, porque le di límites, sobretodo en presencia de Kim, aunque este último no estaba del todo satisfecho por su presencia, se comportó demasiado bien y dejó que tomara mis propias decisiones, a lo que agradecí internamente de todas manera y por ahora puedo sentirme cómodo estando acompañado por él en su presencia y en parte porque tenía de vuelta a Macao.

Pero, de ahora en adelante era imposible que estuviera solo, es más… nadie me dejaba un minuto a solas, siquiera para ir al baño. La privacidad era nula últimamente, y eso me daba un poco estrés. Y no por las atenciones realizadas de Kim, sino por Hia, Phi Khun y de vez en cuando hasta del propio Phi Korn, venía de vez en cuando a ver si estaba todo en orden y jamás llegaba con las manos vacías; frutas, comida, vitaminas y minerales naturales.

Al principio me tomó desprevenido, pero luego lo agradecí y deje que hiciera lo que quería, después de todo, nunca sabré sus verdaderas intenciones y espero no mal interpretar sus acciones a cambio de algo.

Me olvidé de eso y centre mis fuerzas y energía en mejorarme.

        Tres semanas después

Es un cálido y soleado día de primavera me despierto y me levanto con debilidad, sintiendo como mi cuerpo avanza a paso lento, esforzándome. Mi piel pálida y mis ojos cansados trasmiten de inmediato en el reflejo del espejo el agotamiento que me consume. Sin embargo, apenas veo a Kim asomarse al baño para ayudarme en no caer mi rostro se ilumina al verlo a mi lado.

Decide sacarme de la casa una vez que me cambio ropa y llevarme a caminar al parque, sintiendo la brisa fresca en nuestros rostros. Kim atento y cariñoso sostiene mi mano en todo momento con ternura, dándome a entender que todo estará bien. En cada paso encuentro apoyo y consuelo en él.

Al llegar a casa, me acurrucó en el sofá, sintiendo la calidez de mi hogar envolverme. Y Kim, con delicadeza me trae luego de unos minutos una bandeja llena de alimentos nutritivos y sabrosos, que cuidadosamente los preparó para combatir mi anemia. Con cada bocado, siento como poco a poco la vitalidad comienza a regresar a mi cuerpo.

(En Corrección)Why don't you stay? [kimchay] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora