(En Corrección)Why don't you stay? [kimchay]

Capítulo 6

~Porchay~

•Cuando susurró en mi cuello muy cerca de mi oído, con esa voz tan sexy que normalmente tiende a usar cuando esta excitado hace que me caliente tan deprisa, que justo ahora me daban ganas de que me hiciera de verdad suyo, sin barreras que nos separen. Pero estaba bebiendo más de lo normal, y no quería parar todavía. Así que me alejé de su cuerpo provocativo, tomé la botella de alcohol y me senté delante de él, para que vea que no estoy dispuesto a dejar que me lleve a la cama. Me serví de inmediato en el vaso riéndome de su rostro asombrado pero divertido por mi cambio de actitud.

-¿Creíste que iba a dejar que me lleves a la cama de inmediato, Kim? -Pregunté sonriéndole de forma juguetona.

-Dijiste que me deseas, ¿no es así? -dijo de manera despreocupada. -Pero ya has bebido demasiado, chay. Es suficiente por hoy. -me advirtió tratando de quitarme el vaso de las manos. Yo de inmediato me corrí hacia atrás para que no me alcancé.

-No, yo quiero seguir bebiendo. -le digo aferrándome al delicioso soju con sabor a frutilla.

-¿estás seguro?, podríamos hacer algo más divertido que esto. -me dijo; de manera provocativa lamiéndose los labios lentamente.

Idiota, sabe cómo hacer que pierda la paciencia. Está ves no lo iba a lograr. O al menos no todavía.

-Lo sé, pero cuando yo quiera. No cuando tú me ordenes lo que podríamos hacer. Además quiero jugar contigo un juego que me recomendaron, ¿quieres hacerlo? -Pregunté esto último de forma inocente, tratando de ocultar mi risa.

Pobre de mí Kim, no sabe lo que le espera. Iba hacer que ruegue para que lo dejé tocarme.

-Sólo es un sugerencia que podemos hacer, nada más. Y... ¿Cuál es ese juego? -me respondió con curiosidad tratando de no sonar aburrido.

-Verdad o reto, ¿lo has jugado?

-Sí, he escuchado de ese juego, pero nunca lo he jugado con nadie. ¿seguro que quieres jugarlo conmigo?, porque no jugare limpio contigo. -me advirtió cruzándose de brazos sin dejar de sonreír.

-Está bien, pero tienes que beber igual, de lo contrario no sirve mucho si no lo haces. -le respondí dejando mi vaso en la mesa, parándome de mi lugar para ir a la cocina. -Traeré más cerveza de la nevera, espera un poco.

Me di la vuelta, para ir a la cocina, traté de caminar derecho de manera que Kim no se diera cuenta de lo mareado que estaba. Pero no alcancé a caminar ni tres pasos cuando el hombre sexy detrás de mí me sujetó con ambos brazos de la cintura pegándose por completo a mi cuerpo.

-Nos vamos a la cama. Ahora. -me ordenó levantándome del suelo, sujetando mis piernas con un brazo, y con el otro sosteniendo mi espalda. No dejándome escapatoria.

Me quejé, patalee y me moví en sus brazos para que me soltara, pero era imposible, Kim es más fuerte que yo, así que apenas me soltó en la cama para quitarme la ropa, lo empuje haciendo que se caiga de culo al suelo, reí parándome de la cama corriendo dirigiéndome al baño, pero sin cerrar la puerta. Abrí la llave del agua caliente, después la helada para regular su temperatura, dejando que la bañera se llené con rapidez. Luego con prisa sin importarme si me estaba viendo o no, me quité la ropa dejándola por todas partes en el suelo, quedando por completo desnudo. Tomé el jabón que sirve para hacer espuma en el agua, rociando un poco de líquido, formando de inmediato espuma con olor cítrico con un toque de dulzor. Apenas se llenó la bañera cerré el agua y sin esperar más me sumergí en el agua caliente. Relajando mi cuerpo e ignorando por completo a la persona que estaba viéndome sin apartar los ojos de mí, con deseo.

-¿No vas a meterte a la bañera conmigo? -Le pregunté en un susurro con los ojos cerrados, tratando de relajarme.

Sin esperar respuesta de su parte abrí los ojos para empezar a jabonarme el cuerpo con las manos, pasando mis dedos lentamente por mis brazos y pecho, ignorando por completo a Kim. Sé que no quita su penetrante mirada de mí. Me puse nervioso...pero no porque temiera de él, sino porque no sabía con exactitud lo que podríamos llegar hacer esta noche. Porque me tiene confundido, de la manera en que estamos llevando las cosas.
Ahora estaba con alcohol encima como para pensar con claridad lo que estaba haciendo, pero no lo suficiente cuerdo como atreverme a detenerlo.