(En Corrección)Why don't you stay? [kimchay]

Capítulo 14

》CAPÍTULO SIN EDITAR NI       CORREGIR. 》

~Porchay~

•Desperté aún con somnolencia, abriendo los ojos de inmediato por la vibración y los sonidos que emitía mi celular llamando a lo lejos. Alargue mi brazo tratando de sacarlo de los brazos de Kim, el cual estaba encima de mi cuerpo. Lo tomé y apreté el botón verde para aceptar la llamada.

-Aló?? -pregunté con voz seca y ronca.
-¡Hermanito, buenos días! -dice con voz animada.

-Buenos días hia... ¿Qué ocurre?, ¿Por qué me llamas a las... -procedo ver la hora en el teléfono-... Siete de la mañana?

-Quiero que te levantes ahora, vamos a tomar el desayuno juntos, ¿Te parece?, hoy es mi día libre y quiero estar contigo.

-Hia, pero... ¿A las siete de la mañana?, ¿En serio? -exclamé reclamando con flojera y bostezando.

-Sí, sin discusión, ¿Ayer a qué hora te dormiste? -me pregunta con voz autoritaria.

-Ammm... ¿Tarde? -le respondí divagando, haciéndome el desentendido. Obvio no le iba a decir lo que me quedé haciendo hasta tarde.

-Déjame adivinar, ¿Estás con el idiota de Kim, no es así? -me respondió obviando su pregunta, con disgusto.

-¡Hia, no le digas así!, y sí, estoy con él... ayer teníamos que conversar de lo que ocurrió.

-Bueno, no me importa. Ahora quiero desayunar contigo, y quiero conversar lo que no hablamos por teléfono. ¿Quieres que vaya para allá o vienes a la cafetería habitual?

-Mmm... déjame conversarlo y preguntarle a Kim ahora, y ya luego te mando un mensaje con mi respuesta, ¿Bueno?

-Está bien... tienes media hora Porchay, no más.

-Okey Hia... nos vemos.

-¡Nos vemos! -cuelga la llamada de inmediato.

Dejé el teléfono en la mesita de noche, para estirar mi cuerpo bostezando y restregando mis ojos con mis dedos para despabilar el sueño que todavía tengo, antes de voltear a mirar a Kim, tan dormido y sereno. Aunque yo no quería despertarlo, porque sabía que cuando lo despiertan, él despierta de mal humor...pero tenía que hacerlo.

Pero antes quería tomar agua, ya que la garganta la tenía seca, así que tomé la botella de vidrio que tengo en la mesita de noche para sacarle con lentitud la tapa y llevármela a la boca, bebiendo un gran sorbo de agua para saciar la enorme sed que tengo. Después volví a poner la botella en su lugar y me giré a ver a mi dulce novio.
Le quite el cabello largo de su rostro antes de besarle lentamente los párpados, la frente, las mejillas, la barbilla y finalmente los labios. Observó que poco a poco va despertando y abriendo los ojos lentamente, mirándome de inmediato a la cara... dándome una dulce y tierna sonrisa somnolienta de buenos días.

-Buenos días, Kim...

-Mmm... buenos días, amor... -dice con su típica voz ronca mañanera, abrazándome con posesividad. - ¿Cómo dormiste?, ¿estás bien?, ¿qué hora es?

-Amanecí bien, con un poco de dolor en la cadera, pero bien. -le dije riéndome bajito, poniendo mi cabeza ladeada en su pecho correspondiendo y sintiéndome a gusto con su toque-. Y son las siete y quince minutos de la mañana.

-Hey... ¿Tan temprano despierto?, ¿vas saliendo? -me preguntó un poco alarmado y preocupado.

-Sí, lo siento. Es que llamó hia, y me dijo que quería desayunar conmigo... y me preguntó si es posible que venga para acá, aún que ya le había dicho que tú estabas aquí, o la otra opción sería yo ir a la cafetería que habitualmente vamos ambos. ¿Qué dices?, ¿voy solito para allá o vienes conmigo?, o ¿le digo que venga hacia acá? -le pregunté esto último separándome un poco de su cuerpo para mirarlo a la cara.