foreword

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El bus en el que iba se volcó, chocando con otro que había reventado una llanta.


Todos los pasajeros cayeron del lado derecho del autobús, rompiendo las ventanas, aplastándose unos con otros.

Una mujer de mediana edad con algunas bolsas llenas de mandado cayó encima de Rodrigo, golpeándole la cabeza.

Lo despertó el llanto de los niños y la multitud tratando de salir del bus desde las ventanas que habían quedado arriba, el chófer no podía moverse, y pidió ayuda, pero nadie se la daba.

La gasolina se derramaba en la parte de enfrente de ambos camiones volcados, y había fuego por encima, que no tardaría en llegar al tanque de gas.

Rodrigo intentó levantarse, no pudo, la mujer encima de él era mucho más grande, y pesada, aparte de que él no tenía fuerzas, se sentía mareado y confundido.

Algunas personas que salían ayudaban a las de adentro a alcanzar las ventanas, y los sacaban.

Pero de pronto comenzaron a correr, y los de adentro gritaban por ayuda.

Levantaban a los niños para que los sacaran.

Y el autobús explotó.

Sólo la parte delantera, fue un estruendo enorme, los pasajeros que quedaban junto al chófer salieron disparados hacia atrás.

Rodrigo abrió los ojos por segunda vez, estaba fuera del autobús. Habían personas recostadas a su lado, ninguno se movía, y al levantarse estuvo a punto de caer, se sentía aturdido y desorientado.

Le sangraban los oídos y no podía escuchar bien las sirenas de las ambulancias ni las personas que lloraban.

Su vista era borrosa y sentía ganas de vomitar. Una mujer se le acercó, movía los labios y agitaba las manos en dirección a una ambulancia, pero Rodrigo no podía distinguir el sonido que poco a poco se hacía más tenue en su cabeza.

Sin saber porqué se dirigió a donde le apuntaban, un hombre con traje de enfermero le hizo una pregunta que Rodrigo no pudo escuchar.

Al notar eso le entregó un papel que decía;

«Vaya al hospital, envíe un mensaje de texto a algún familiar.
Posiblemente nunca vuelva a escuchar.»

sordera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora