fifty two

998 83 2
                                    

-¿A qué debo tu visita?- preguntó Nicolás dejándolo pasar, -estaba haciendo tarea. Me has salvado de esa abominación.


-Deja de quejarte y haz tus deberes. Tonto- le dijo el azabache con un tono de voz muy bajo.

Nicolás lo notó de inmediato, lo miró bien de arriba abajo, le tomó el rostro y lo acercó al suyo; -¿estuviste llorando?- cuestionó, entrecerrando los ojos.

-Tal vez.

sordera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora