three

1.6K 135 21
                                    

Estaba sentado en la silla frente a una mesita de madera larga, como para cuatro personas.


La segunda fila, el último lugar. Algunas personas llegaban, cada quien iba a su respectivo asiento.

Le recordaba a su misma escuela, a la cual seguía asistiendo, con la diferencia de que ahora todo lo que el profesor explicaba llegaba a sus manos en forma de cuadernillo.

Sus amigos se tomaron muy mal su pérdida de audición, pues ninguno sabía cómo comunicarse con él sin terminar con las pocas hojas de sus desgastados cuadernos.

Pero no se desanimaban.
Y Rodrigo seguía siendo su amigo, lo apoyarían sin importar las adversidades.

Y mientras pensaba, un chico se sentó a su lado. Rodrigo no pudo evitar sentir escalofríos al ver su piel tan clara, las venas se le veían en los brazos.

Su piel era casi blanca, y su cabello tan negro como el espacio. Le sorprendía como los colores naturales de su cuerpo contrastaban con tal magnitud.

Se volteó a ver a su libreta, tratando de ignorar como sus largos dedos se ponían rojizos de la punta por el frío que hacía.

sordera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora