sordera.

ninety two

Iván buscaba a Rodrigo en el lugar que éste le había indicado. Tardó un poco, pero lo ubicó en una banca a mitad de la calle.

Se le acercó, tocó su hombro y al verle el rostro pudo darse cuenta de que había llorado.

Escondiendo ambos pulgares chocó sus manos entre sí, luego simulando tomar un objeto grande las dejó caer. -¿Cómo estás- dijo para luego, simulando dejar caer las manos de nuevo y llevar a la derecha a la boca y alejarla preguntó también; -¿estás bien?

Rodrigo sonrió un poco, asintió con la cabeza; -perdón- dijo levantando el dedo meñique y el pulgar, llevando su mano a la barbilla.

-¿Por qué te disculpas?- preguntó Iván deslizando dos dedos sobre el antebrazo para después girar uno en el aire.

-Por faltar a clases y llamarte- le respondió.