capitulo 8🐺

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Sábado en la madrugada

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Sábado en la madrugada

– Ni que fueras el hombre increíble – le dijo a James – no eres muy fuerte para que alces eso.

– Lastimas mi ego – dice resentido – mi lobo interior se siente triste contigo ,pero no soy como tú que eres floja.

– Sorry pero no sorry – le dijo molesta – te dejo veo que estas mejor sin mi compañía.

– Rosee – me grita – no te vayas abejita.

– ¡No me digas abejita estoy molesta contigo! – le dijo molesta y sonrojada cuando él me llama con el apodo que me dio me pongo tímida.

– Mi abejita está enojada conmigo ¿Qué puedo hacer para que me de muchos besitos? – comienza a acercarse para darme un piquito pero yo me aparto.

– Nada no tienes que hacer nada – comienzo actuar seca y cortante – solo sal y déjame sola.

– No, me quedare contigo aquí – cruza sus brazos – aguántame un poco más.

Ruedo los ojos rendida.

– Bien – comienzo a buscar algunas de mis cosas – ayúdame a organizar mis nuevas cosas.

– Este bien – suspira y comienza ayudarme.

Comenzamos a organizar todo hasta dejarlo en orden ayer el lobo de James se volvió loco dejando todo desordenado.

– Abejita ¿Qué es esto? – Me pregunta viendo un comic que tengo – ¿Te gusta los dioses?

– Si, es mi favorito es un comic de una aplicación que no sé cómo se llama – me rasque la cabeza – me iré a lavar el pelo te veo después.

Lo deje organizando todo y cogí mi champú y mi tolla, fui al baño y deje la puerta con seguro.

🐺

Cuando salí del baño encontré el cuarto organizado y todo.

– ¡Oh! Lo dejaste todo en orden te felicito – dijo secándome el cabello – bien ¿Puedes salir me voy a cambiar?

– ¡No saldré! – Dice dándose la espalda – no te veré cambiarte pero no quiero dejarte sola.

– James no te quiero aquí – le abro la puerta – ¡Sal ahora?

– Pero yo no quiero ¿Qué me aras? – Estaba acostado en la cama con una pose de diva – ¿No quieres tener a tu alfa al lado?

– Ahora no quiero cambiarme pero sola – dijo seca y fría – puedes salir un momento necesito mi espacio.

– Solo tenías que pedirlo abejita – se levanta y me da un beso en la frente – cámbiate tranquila te estaré esperando abajo.

– Bien – suspiro – bajare rápido no voy a demorar.

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