Tras lo sucedido me levanté y corrí hacia delante, no tenía muchas opciones. Aquella sombra extraña había cruzado por el pasillo de donde vine después de cortarle la cabeza a Austin. El pánico y el miedo hacían que correr para mí fuese dificultoso, mis rodillas chocaban entre sí y mis oídos se apunaron, dificultando mi equilibrio, sin embargo no podía ignorar detrás de mí los inentendibles gritos de aquellos hombres que yo no sabía si eran de querer darme caza o de pánico por ser ellos la presa de aquello.
Eche mi vista atrás una sola vez y pude ver cómo Kal se había subido a sus hombros para distraerles y que yo pudiese escapar.
Todo parecía andarme en camara lenta. Todo parecía verse borroso. Logré llegar a las escaleras, pero al intentar bajar muchas personas más subían despavoridas, por lo que al intento de desviar a una de ellas, ésta me dió un manotazo para impulsarse, empujándome en el acto cuesta abajo.
Rodé un par de escalones hasta caer boca abajo. Mareada intenté levantarme del suelo, pero mis brazos estaban aún recuperando fuerzas de la falta de oxigeno.
Cuando levanto mi cabeza puedo llegar a ver de manera borrosa un haz de luz verde, casi diría que turquesa desde donde yo estaba. Escaleras abajo poco a poco pude ver más de esas sombras correr hacia los lados de lo que parecía ser el cauce de ese remolino, como si fuese una boca verde de donde se situaba una persona con un larguísimo bastón. Mis cabellos se levantaron hacia el remolino, y pude darme cuenta que se trataba del sueño que tuve aquella vez en la fiesta.
Al instante, antes que pudiera entender nada, una persona poso sus manos en mis hombros y me tiró hacia atrás, del no entender nada me deje caer. Por encima de mi cabeza vi como caían los cabellos rubios de Kal, quien me levantó de las axilas y me gritó cosas que al principio por el aturdimiento no entendí. Poco a poco luego de concentrarme escuché su grito de que le siguiese. Él iba sangrando completamente, tanto su rostro como brazos, a la vez que cojeaba de un pie. Por la adrenalina corrimos unos pocos pasos hacia delante hasta que vimos más personas asustadas igual que nosotros, con las miradas nos quedó claro que seguiríamos a la manada. Llegamos a una esquina que se dividía entre el segundo piso del edificio o un piso más abajo, donde se decía que estaba la zona de cocina. - ¡Nos queda subir! - Gritó Kal. Al instante de eso, un brusco movimiento latigueó mi hombro donde él me recogió. Y cuando pude darme cuenta, a mi lado no quedó nadie. - ¿¡Kal!? - Grité, pero solo unos pelos de su rubia cabellera se entrecruzaron en mis labios.
Yo me volví, pese a que toda la gente me cruzaba, yo no me iba a ir sin Kal. Llamando a su nombre corrí de vuelta al lobby, pero solo conseguí escuchar un grito gutural con un estruendoso sonido tetrico.
El último hombre que pasó por donde venia la manada era ni mas ni menos que Louis. Detrás de él, varias de esas sombras rebotaban por las paredes, mientras éstas explotaban dejando ese polvillo de color turquesa que compartía con el remolino del recibidor.
-Qué mier... - Louis me recogió desde la parte baja del vientre y me levantó sobre su hombro. Tras eso, comenzó a correr por cada escalon como si los tuviese sabidos. Embistió a la gente que estaba aglomerada en los escalones y procedió a de un salto posarse por encima de los hombros de aquellos que le impedían seguir el camino. Yo desde mi espacio podía ver como las paredes se rompían y daban a mostrar un bruto agujero que daba vistas al vortice del recibidor.
Antes que pudiese entender nada, seguimos por aquellos pasillos hasta llegar al cruce que nos dejaba por la zona trasera del edificio, unas enormes ventanas daban luz al patio. -¡Bajame, Louis! - Aún no podía creer que me hubiese encontrado a Louis en este momento. Mi corazon apenas podía dejarme hablar, así que no insistí con la voz, sinó golpeándole la espalda. Él tras eso se frenó y agilmente me bajó frente a él. A nuestro costado estaba el ventanal, y abajo todo un verde patio. Arriba, en el cielo, la luna se reflejaba, pero zigzagueante y de un celeste claro.
ESTÁS LEYENDO
Estrella Vespertina
General FictionLa ciudad de Velet no ha cambiado nada desde entonces. Desde esa trágica noche en el hotel más grande del país "La floriana". Aquella donde una masacre y muchos cabos sueltos sin resolver se rememoran al día de hoy. Se extraña ese aire tranquilo qu...