Capítulo 12: Cambios

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Llegué al Kaizer a tiempo (por primera vez en mucho tiempo) en la entrada me aseguré de hablarle a Victor sobre el trabajo de Luci. Con Ángel no cambiaba palabras, con Victor... Pues hace mucho que no lo hacía, salvo casos concretos. Vic era compañero mío, se alejó luego de aquella vez que hicimos el fogón, aquella vez donde empezó mi ataque esquizofrénico. La cuestión es que solo nos hablamos para intercambiar conocimientos; él de matemáticas y yo de filosofía, a eso se limitaba nuestra interacción la mayor de las veces. La verdad no es un mal chico. Simplemente era un sumiso compañero de Austin... Me pregunto cómo le estará yendo con lo de su desaparición.

Una vez terminé de escribirle el mensaje, entré al Kaizer, dejé mi mochila debajo de la mesada de marmol y volví al chat de Luci para enviarle la confirmación de que ya le había mandado el mensaje. Se me dió por agregarme un problema más revisar el historial mensajes de anoche, concretamente la foto de ella junto con Toby, y ahora lucida sin duda me sentí más jubilosa de ver esa foto.

Pero también una sensación de... Extrañeza.

Me apoyé en el frio mármol de la barra en la que atendía. Mi cabeza se dignaba en meter mierda, intentando negociar el hecho de que Luci dentro de un tiempo se olvidaría de mí. Sabía que no era cierto. Pero de cierta forma, me preocupaba la posibilidad de que ya no disponga tiempo para vernos. Quiero decir... Las relaciones son muy complicadas, intensas incluso las primeras semanas. Exprimen al máximo su felicidad, y si eso le gusta, no puedo decir mucho más que "me alegro por ti", sin embargo, me va a faltar esa chica ocurrente en el caso de que pase algo malo.

De hecho... No pude evitar pensar en ese momento la falta que me hará esa chica como cable a tierra cuando todo esto explote... O, en el mejor de los casos, aún así la necesitaré cerca cuando me vaya a estudiar fuera de Velet. No me cabía duda de ello.

-¿Otro mal día?

La voz de Xander me sacó un momento de los pensamientos obsesivos, allí estaba apoyando sus manos en la punta del palo de escoba y poniendo su cabeza encima de ellas. Con rostro de curiosidad.

¿Tanto se me notaba?

Alcé mis cejas y con un ademán comuniqué que le quite importancia. – Lo mismo de siempre, tú tranquilo.

-Ya podrás ver a Luci y que te destruya más la cabeza, te olvidarás de ese problema rapidísimo.

Bufeé una risa. – Lo mismo pensé, pero aparentemente seguro pasará el día con Tobias. – Giré mi torso hacia él y apoyé un codo en la barra. – Probablemente pasen el día entero, incluso apuesto a que no irán a la escuela.

-Pues lo puedes ver como un alivio.

-Créeme que lo es– Bromeé. Expresé con otra leve risa. - Aunque esa rubia se hace extrañar... La verdad. - Concluí murmurando. Xander aprobó asintiendo con poca convicción.

Hubo un silencio entre los dos bastante corto en el que le observé con cautela. Pude tener la ligera sensación de que él hizo lo mismo. Aunque no estaba segura. ¿Por qué esta sensación? ¿Qué me importa hacia donde mire si...

-Hey Karla. – Xander cortó mis cuestionamientos mentales de raíz lo que me hizo poner con los pelos de punta e inquieta. Su voz me había hecho dirigir mis pensamientos en mi pasado cercano, pensando si me había mandado algún moco que me iría a reprochar Xander justo ahora.

-¿Sí? –Tragué saliva al instante de decirlo. Su mirada estaba echada a perder entre quien sabe qué cosa del restaurante. Incluso me hizo echar un vistazo a mí hacia esa dirección del lado del restauran, pero ni siquiera clientes habían sentados.

Estrella VespertinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora