Tuvo que pasar un día entero para poder ver a Luci, y no saben lo difícil que fue para mi ser colega de trabajo y de secundario del tipo con el que iba a... salir...
Estuve con la cabeza centrada todo el día en ello, qué me iba a poner, qué íbamos a hacer, qué DEBÍA hacer... Nunca había sentido estos nervios. Todo el día, incluso me notaba bastante silenciosa al frente de Xander, como si... Como si no quisiera molestarle. Quizá era inseguridad, de hecho con él es imposible saber que piensa y eso me causa bastante intriga.
Y... curiosidad... ¿Qué pensará de mí exactamente? ¿Por qué tan repentinamente me invitó a salir?
Cuando le conté a Luci eso en la escuela ella reaccionó como reacciona una Lucila Boniperti de sangre: a los gritos y saltos, como si hubiese ganado un millón de dólares. Cada dos minutos le tenía que decir que pare sus impulsos de loca desfasada porque me daría mucha vergüenza y miedo que Xander me cachase hablando de esto con ella. Lu parecía estar más alegre que yo, y durante todo el viaje caminando de vuelta a casa se dignaba en demostrarme lo feliz que se sentía, y preguntarme si me gustaba realmente. A lo que... Aunque me costaba responder, no lo podía negar.
Yo que sé... Me hacía sentir... ¿Diferente?.
No, definitivamente no.
Sentía que él de verdad quería cuidarme más que a nadie. Quizá eso era lo que me gustaba más de él.
-¡DE VERDAD KARLA, DE VERDAD! ¡YO NO LO PUEDO CREER!
-Ya Luci... Solo es salir, no seas cansina. – Abrí la puerta y entré lo más rápido que pude, no me apetecía darle un chisme a todo el vecindario.
Lucila se llevó las manos a la frente y alzó su mirada hacia el techo, como aún no cayendo en una nimiedad como lo son dos personas simplemente saliendo. - ¿Sabes? – Dijo bajando hacia mi, mientras le observaba por encima del hombro. –Siempre he pensado que tú y él harían buena pareja.
Arqueé una ceja al segundo. -¿Acaso tengo cara de mala leche todo el día como él?
-¡NO HE DICHO ESO! – Chilló apretando los puños – Digo que siempre he visto química entre ustedes. - Así como la observé, le ignoré y me dirigí a la heladera a buscar una botella con agua, mientras ella por detrás me seguía charlataneando – Karla Angelika Saunders y Xander van der Leeuw. – Dijo alzando sus manos como si presentase un programa. - ¿Cómo sería un shippeo entre ustedes dos? ¿Kander? ¿Xarla? ¡Dios es que quedan muy bien! ¡"Kander van der Launders"! – Luci parecía desear DEMASIADO que yo y él estuviésemos juntos.
-Luci suena hasta ridículo eso, por favor. – Me crucé hacia la mesa para dejar el agua y fui a por unos vasos ahora en el alacena.
-No suena ridículo, suena genial.
-Suena genial PARA TI. – Me paré de puntillas para llegar a los vasos mientras Lucila me taladraba la cabeza, en cualquier momento le prendía uno de mis vasos en la cabeza.
-Me suena tan genial que he decidido venir contigo para ayudarte a ir perfecta a la cita. – Luci se acerca a mí y me abraza de la cintura, mientras me ruborizaba ella seguía. – Solo imaginate cuando te abrace por detrás de la cintura así y...
-¡Luci ya! – Solté con una voz de desesperación, no porque me diese asco pensarlo, sino porque sentía el calor de mi cara al hacérmelo imaginar gracias a Luci. -¡Qué boba! – Ella se reía a carcajadas y a mí me pegó esa risa con nervios. Me desquité de ella golpeándola con el trasero para sacármela de encima y llevé los dos vasos que busqué a la mesa. – Eres imposible de tratar eh.
-¡He dejado una cita con Toby de lado por este gran momento! ¿Tú qué crées?
Mi sonrisa se borro completamente. -¿Le cancelaste a Toby?
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Estrella Vespertina
General FictionLa ciudad de Velet no ha cambiado nada desde entonces. Desde esa trágica noche en el hotel más grande del país "La floriana". Aquella donde una masacre y muchos cabos sueltos sin resolver se rememoran al día de hoy. Se extraña ese aire tranquilo qu...