23- ¿Qᴜɪᴇʀᴇꜱ ꜱᴇʀ ᴍɪ ɴᴏᴠɪᴀ?

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Mis manos sudaban, mi corazón latía rápido, mis manos sudaban, estaba enfrente de su casa de ella, minutos antes había hablado con Victor para saber si todo estaba listo, si la localización estaba lista y todo, el me había confirmado que todo estaba como yo lo quería solo faltaba ella y yo ahí, así que baje del auto negro que traía en ese momento, no iba con algo formal solo usaba unos jeans negro, una camisa negra y mis tenis blancos, algo normal como siempre lo he sido.

Subí los dos escalones de su casa, toque la puerta con mis nudillos, estaba tan nervioso que podía jurar que saldría corriendo de ahí, pero escuche un «Ya voy». Era la voz de ella, así que la espere ahí parado hasta que abrió la puerta, ella vestía algo casual, unos jeans claros que estaban doblados arriba de su tobillo, una camisa negra liza, su cabello suelto y hermoso, para mi se veía tan hermosa, usaba un poco de maquillaje, cerró la puerta de su casa, tomó mi mano y caminamos hasta el auto, le abrí la puerta del copiloto para luego yo subirme.

Se abrocho el cinturón de seguridad, también yo para último vernos y sonreír, prendí el auto y lo puse en marcha, todo el camino estuvo en silencio o eso creía hasta que ella habló.

―¿Iremos aun restaurante? O ¿al parque?, dime, dime, dime―me miró para luego juntar sus manos y suplicar.

La mire de reojo.

―No te diré pequeña mierda―dije y ella sonrió.

―Bueno aidy―miró de nuevo hacia la ventana como minutos antes lo hacía.

La mire de reojo de nuevo, se veía tan linda cuando suplicaba o cuando estaba de intensa, pero aún así lo amaba y la ame hasta el final.

En el camino estuvo silencio de nuevo, pasamos por las calles principales del pueblo, la podía ver cada vez que pasábamos por un restaurante sus ojitos brillaban, pero cuando seguía conduciendo y no pasábamos a ese restaurante ella solo se le borraba la sonrisa.

Y así hacía con cada restaurante o comida rápida, se iluminaban sus ojos y se le borraba su sonrisa pero la verdad tenía un mejor plan para esta noche, cuando ella lo vería se le olvidaría aquellos estúpidos restaurante caros.

Salimos de la ciudad, ella solo miraba hacia la ventana sin decir nada, me sentía un poco mal por ella, pero lo iba arreglar solo faltaba un poco más y ya estaríamos en ese lugar.

―Siempre los bosques son tu lugar favorito ¿cierto?―dijo sin mirarme.

―Lo son―dije

―¿Porque Aidan?―me miró.

―Porqué ahí traigo a mis víctimas y no pueden escapar y nadie escucha sus gritos de auxilio, así que las puedo matar con más tranquilidad―dije con un tono serio solo quise bromear un rato.

―¡No digas eso Aidan!―me pego en mi hombro. Solo pude reír

―Aveces pienso que algún día me matarás, siempre me traes a bosques―miró hacia la ventana donde solo se veía un bosque sólido.

No respondi solo conduje hasta la localización donde estábamos más cerca, mi teléfono sino era Victor así que le contesté, una mano en el teléfono y otra en el volante del auto.

―«Si, ya voy para allá, ella está feliz»―dije en la llamada. ______. Me miró.

―«Claro, yo le vendo los ojos»―volví a decir.

―«Ya tienes los cuchillos y la pala»―brome y ella abrió sus ojos.

Colgué el teléfono para luego seguir mi vista hacia la carretera sin decir nada más, Victor estaba esperándonos en ese lugar.

Le tapariamos los ojos para que no viera su sorpresa, minutos después llegamos al lugar, a lo lejos miré a Victor que traía en sus manos una veda para taparle los ojos a ella, detuve el auto aún lado de él, me baje primero para saludarlo.

―Todo esta listo hermano―dije en voz baja. Mire hacia el auto ella solo nos miraba confundida.

―Gracias por todo esto hermano―le di una palma en su hombro. Camine hasta la puerta del copiloto le abrió extendí mi mano para que ella bajara y lo hizo, Victor se acercó hasta ella, le tapo sus ojos con la veda.

Ella se aferro en mí, empezamos a caminar hasta el bosque, Victor se adelanto primero dejándome solo con ella y así lo quería

―¿Aidan donde vamos?―cuestiono.

―¿Confías en mi?―pregunté

―Siempre―dijo sin pensarlo.

Así que le di un beso en la frente y caminamos más y más, todo estaba oscuro, podía sentirme en paz estando ahí, pero ahora tenía que estar con ella y no dejarla sola.

Y hasta que llegamos al lugar, había mucha gente siendo sincero y me gustaba en una parte, así que camine hasta detrás de ella, le destape la veda, ella se lo quito abrió los ojos y esos ojos que tanto amaba se iluminaron, camino hasta el pasto verde, giro averme para correr hasta mi y me abrazo.

―Me gusto―dijo entre el abrazo.

Mire alrededor todo estaba tan hermoso, las parejas tomándose de la mano, otras besándose, otras abrazados. Un lugar de amor.

Caminamos hasta nuestro lugar, donde ella pinto encima del globo nuestras iniciales con un corazón, me puso pintura en mi mano derecha y ella igual, poniéndolas en el globo color marrón, nos pusimos de pie.

Victor me dio la lumbre para ponerlo en el globo y así fue. Ambos tomamos el globo por un lado, nos miramos, soltamos el globo cuando esté teniera el aire suficiente para volar y así fue, este voló, haciendo que ella me abrazara.

El lugar estaba lleno de globos de luz, o como muchos le llamaban globos de deseos, mucha gente y muchos globos de luz estaban en ese lugar.

Saque de mi bolsa un pequeño anillo plateado conforma de óvalo, la gire para que no quedáramos enfrente del uno al otro, me inque, alce el anillo hacia ella.

―¿______. Sports quisieras ser mi novia?―le pedí alzando el anillo.

Muchos se dieron cuenta de ese momento unos estaban grabando, otros esperaban su respuesta de ella.

______. Me miró.

―Si, claro que si―me abrazo para luego ponerle el anillo.

Toda aquella gente aplaudió, el anillo era un anillo de promesa un anillo que demostraba mi amor hacia ella.

―Te amo Aidy―me dio un beso corto.

―Te amo más _____―le devolvi el beso.

Ella me abrazo aferrándose ami y yo me aferre en ella, me sentía bien estando con ella, me sentía bien cuando ella me abrazaba, me sentía protegido en sus labios.

Simplemente estaba bien con ella y era ella aquien quería en mi vida para siempre. Y solo a ella la quería.

Antes de ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora