Sangraba, era tan intenso que sangraba, pedía a Dios piedad pero no recibía más que embestidas dolorosas en su interior, el alfa seguía gimiendo y jadeando en voz baja mientras quackity estaba amordazado con una toalla, no podía gritar, sus lágrimas caían y caían.
-Estas muy apretado- tanto era la intensidad que las sabanas tiñeron de rojo completo, el interior de quackity sangraba, los gritos seguían ahí, ahogados, perdidos.
Sus uñas enterraban en la piel de la espalda de rubius que parecía gustarle más -Me encantas, quackity.
-Para, por favor, me duele- decía entre la toalla y su garganta, se desgarraba -Abre más las piernas, confía en mi.
No quería, realmente no quería pero la menta agitaba sus ojos, con desesperación las abrió notando que la cadera de rubius disminuir de intensidad -Uh...
-¿Si te quito la toalla, gritaras?- quackity lo pensó, lo pensó tanto que daba miedo; ¿por qué simplemente resistirse más?
-No- la toalla dejó de impedir el paso, rubius besó su cuello llegando a sus mejillas, sus caderas iban más amables junto que tenía una sonrisa adorable a la percepción del omega, quien daba gemidos de dolor bajos -Uhh, uh.
-Muy buen chico, ese es mi chico- jadeaba dentro del oído del alfa que poco a poco aumentaba de velocidad por el éxtasis que era quackity en su sangre, los gemidos se hacían peores y aunque se vieran lascivos eran el omega quejandose del dolor interior.
-Me duele- dijo entre susurros antes de notar el condón extenderse en él -Joder, eres tan delicioso.
Rubius abrió la boca clavando sus dientes en la piel de porcelana que tenía quackity, succionando hasta hacerle un chupetón.
-Rubius, tengo miedo- susurró entre jadeos poniendo su cabeza cerca de su cuello, el alfa sonrió apegandolo a él. Su espalda cayó contra el sofá aún dentro del omega que agitó su pecho tratando de encontrar consuelo -Me arde mucho.
-Pasará...quacks, ¿qué parece si dejamos el condón?- se aterró, gimió al sentir el miembro dentro de él sin aquel pedazo de plástico impidiendo el contacto -¡Noo!
-¿Qué dijimos acerca de la voz? ¿Quieres que mis vecinos vengan...- embistió haciendo que quackity comenzara a caer -Te vean desnudo...
Cada vez más profundo, eso torturaba su mente, no, no quería tener un hijo, ni menos con alguien quien lo hacía sentir así de confundido -No por favor.
-¿Quieres que vengan y te cojan?- jadeó, jadeó cada vez que sentía las caderas una y otra vez dentro de él, que seguían incrementando por cada sonido lascivo que daba el alfa con aquella sonrisa terca -No, no.
-¿Quien es tu alfa?- quackity cubrió su rostro -Tú, tú lo eres.
Su cintura detuvo una vez su nudo estremeció el interior de quackity, cerró los ojos con fuerza mordiendo el paladar de su lengua, extendía el dolor a más, rubius gimió de forma tan asquerosa al ver la expresión de horror que tenía el omega que era visible.
-Eres tan jodidamente hermoso, quacks, quédate conmigo- quackity suprimió su pena abrazando a su pareja frente a él quien se acababa de correr dentro de su interior, rubius unió sus labios haciendo una pequeña discusión entre sus lenguas, jadeaba tratando de mantener su respiración.
-Eres perfecto, quackity, te amo-
(...)
Con su cigarrillo entre sus dientes, inhalaba el humo haciendo figuras con él al expulsarlo de sus labios, una chica bien parecida caminaba al lado de él sosteniendo uno igual -Y la escuela?
Preguntaba la femenina notando al alfa estremecer -Está bien- la chica pudo oler una fragancia exquisita, igual a la de una fresa pequeña y dulce -¿Tienes novia?
-No, por qué?- la mujer sonrió curiosa oliendo más de cerca el olor de donde provenía; que básicamente era todo su cuerpo.
-Hueles a vainilla...y a fresas- luzu se sorprendió, sus dedos alcanzaron su suéter guiandolo hasta sus fosas nasales, se olió así mismo y lo confirmó -Estuve un rato con un amigo de alex que es omega, tal vez por eso.
-Ajá, y yo soy hetero- la chica río alcanzando otra cajetilla de cigarros desde sus bolsillos, le era cómico ver lo rojo que se había puesto luzu.
Luzu estaba confundido, ¿cómo podía ser tan tonto y no haber pensado el hecho de que el olor de ese chico quedaría entre sus ropas? Incluso confundido, el estar con el omega tan solo unos minutos e incluso él estando débil lo hizo sentir querido por un rato, una tontería.
Quackity bajo ese olor de tabaco y la mierda de rubius su fragancia era mucho más especial, mucho más linda, la forma en la que sus ojos o su cara eran, le gustó, le gustó estar con un chico siendo que toda la vida había disfrutado más las chicas -Diablos.
-¿Qué?- luzu cubrió su boca deteniendo sus pasos hacía delante desconcertando a su hermana que había caído en cuenta un poco después -...el cielo, me recuerda a él.
Estaba oscureciendo, las nubes estaban afirmando una tormenta, lluvia se acercaba así que la chica tomó el brazo de luzu rápidamente -¿¡Te gusta un chico?!
-No, me gustó estar con él...yo soy hetero- su hermana rodó los ojos con fastidio -¡¿No recuerdas a tu ex?! Es obvio que tienes preferencia a las mujeres pero aún así la atracción al varón es clara, ¿por qué negar lo que eres?
-Oh, cállate- no quería recordar al último y primer chico que amó, y al que terminó odiando en puros recuerdos -Corre más rápido.
Trotaron hasta su casa, una pequeña como grande desde dentro, pintada de blanco y lindas paredes -Luzu, Lucía, ya llegaron?
-Sip- respondió Lucía quitando el abrigo de su espalda y enredandolo en un pequeño palo que estaba cerca la puerta de entrada -Luzu, ayuda a tu hermana a ordenar su habitación.
-¡Mamá eso lo puedo hacer yo!-
-Eso dijiste hace como una semana y te quedó horrible- luzu suspiró, ninguna queja provino, solo quería un poco de acción para olvidar lo que sintió.
-Blahblah, vamos- Lucía arrastró a luzu hasta su cuarto donde finalmente cerró la puerta, la menor empujó al alfa contra la cama sentandolo y ella quedando en pie -¿Por qué no lo invitas a salir?
-Eh, no, no estoy interesado en lo romántico ni algo formal, además él seguramente es pareja de rubius- Lucía pusó los ojos en blanco dándole un golpe suave en su frente -Solo dale una oportunidad, hace mucho no te veo feliz con alguien, si él te hizo sentir así lo mejor es que se conozcan, sentir atracción nunca es malo.
-...si lo hago, vamos a ordenar tu cuarto ya?- Lucía asintió ansiosamente con una sonrisa alegre en su rostro, ella tenía razón, luzu no podía esconder las ganas de ver a aquel chico regordete de las caderas conociendolo poco a poco, en citas.
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ᵍʰᵒˢᵗ ᵇᵒʸ.
FanfictionOdiaba lo mucho que necesitaba su tacto, cómo lo tocaba y sus insinuaciones, odiaba su olor o cómo forzaba a besarlo cuando estaban solos, odiaba que lo amará cada vez que le daba regalos o decía lo mucho que lo quería, odiaba que le gustaran sus ce...