ᵍʰᵒˢᵗ ᵇᵒʸ.

62. El nudo.

-¿¡Quien subió esas fotos en primer lugar!?- exclamaba putrefacto, tenía sus manos sobre su cabello empujando los pelos como un desquiciado, alexby tenía agua en una botella de plástico barata tratando de ofrecerla sin caer en la locura, el teléfono de Alex había caído al suelo y yacía roto desde la pantalla, pero no le interesaba. -Rubius no puede, él está en la cárcel, entonces no sé.

-Alex, la Universidad, mi vida, todos tendrán fotos mías para cuando me gradué- sollozaba, abrazando la cadera del más menor sin soltar su cintura -Necesitamos hablarle a staxx.

-¿¡Cómo?!

-Veg, eso es ilegal, no pueden compartir ese material y peor; hay abusos en esos videos, staxx es como tu amigo, ¿no? Y es abogado, mandaría a cárcel a cualquiera- vegetta titubeó, tragó agua de un sorbo.

-Estoy ahí, si denuncio, staxx vería mis fotos y videos, ¡no quiero que nadie me vea!- alexby sintió el agarre más fuerte, casi haciéndole daño, gimoteó tratando de calmar su propia respiración. Agitó su pecho -No podemos solo dejarlo así, de una forma u otra se va a enterar.

-¡No quiero que me vea, así que no te atrevas a hablar! Si me tienes cariño, no le dirás nada- no quería, no quería prometer cosas que no deseaba, nunca podía ayudar a nadie, se sentía tan inútil al respecto -...está bien.

No estaba bien.

-No diré nada- ¿por qué decía cosas cuando no quería decirlas? Necesitaba un respiro de todo, no podía ser que salía de un problema y entraba a otro.

Unos minutos faltaron para que vegetta por fin calmara, y cesará el disturbio, salió del pequeño baño tratando de que sus ojos rojos no se vieran, lavó su cara. Alexby estaba tan cansado, cansado de todos y de todo, se quedó de rodillas al lado de un miserable retrete medio sucio.

Quería sentirse bien, y recordó lo bonito que era sentirse acompañado, quería sentirse querido una última vez, ¿pero quien lo amaría con tanta intensidad que quisiera ser su juguete personal?

Bingo.

Tomó su teléfono celular, tecleando hasta llegar a un número agendado, suspiró tragando aire y esperando a que vegetta finalmente cerrará la puerta con la manilla, había una que otra persona en el baño pero mientras no estuvieran cercanos realmente no le interesaba. El azabache gimoteó hasta prender la llamada, específicamente al número de fargan. -¿Alex?

Contestó sorprendentemente rápido para lo que iba a decir, tenía tanto que procesar, estaba produciendo sonidos inaudibles tratando de calmar su ansiedad como su tono melancólico, una lágrima cruzó su rostro parando hasta su mejilla rosita -¿Alex, estás bien, necesitas ayuda?

-Alex, puedo ir para allá, dime donde estás- alexby sollozó dentro del buzón pero alcanzó a hablar, su voz era tan suave como átona -Te necesito.

-¿Alex...?

-Estoy en la Universidad pero puedo irme antes, solo te necesito por favor, me siento mal- no, no lo necesitaba, era un estúpido, no quería a fargan, no quería engancharse, pero era algo que no podía evitar, simplemente actuaba -Estoy en mi descanso, voy para allá, ¿quieres algo para comer?

Alexby negó produciendo un pequeño sonido -No.

-Esperame- tonto, no tenía otra opción realmente, quería morir.

Vegetta se sentía fragmentado, había perdido su propia meta personal o el porqué hacia las cosas que quería hacer, no entendía nada, por qué se sentía enfermo? Iba a explotar, sus piernas temblaban y su cabeza cabizbaja en su mente todos ya tenían un link porno de él en la cama de quackity con su abusador. Quizás si debía hablarle a staxx, pero no de aquello directamente.