LOST ON YOU | Volkacio

12; R E A L I D A D

"Me enamoré de un amor que no era mío, ni suyo; no sabía amarse y por consecuencia tampoco supo amarme"

— W. Moreno

"Las acciones dicen más que las palabras", era una frase que Horacio comenzaba a repetir ¿Cómo dudar de lo que siente? Ya que cuando Volkov al encontrarse con él, busca sus labios, sus besos desvanecen toda ansiedad, sus caricias compartidas lo estremecen hasta el alma, mientras sus brazos lo sostienen se siente seguro, mientras se pierden uno en el otro, son intocables, entonces ¿Por qué todo aquello que parece construir una base sólida, se desmorona pieza a pieza cuando Volkov se aleja?

¿Por qué siente que el tiempo compartido es cada vez más escaso? ¿Por qué siente aquella necesidad de aferrarse a la espalda de él cuando se aleja? ¿Por qué siente un nudo en la garganta cada vez que desea decirle "Quédate"?

Horacio comienza a sentirse culpable de la ansiedad que comienza a perturbarlo, intenta de todas las formas mantener un estado de calma, recuerda los momentos compartidos, recrea en su mente la sonrisa de él cuando están juntos, aún así, cuando llega la mañana cuando el sueño se aleja porque es tan ligero por el miedo que recorre su cuerpo, no puede evitar buscar el calor contrario, pero detiene la mano justo antes de siquiera alcanzarlo, su figura imponente ahora incluso para el joven se vuelve inalcanzable, incluso cuando minutos antes la distancia era casi nula, siendo solo en sus sueños alcanzan la calma. Volkov ajeno a la mirada de su amante se toma el tiempo en ponerse en pie, sabe que podría quedarse más tiempo, el sol apenas ha salido, pero algo lo insta a moverse, quiere pensar que es el trabajo, debe ir a su piso a cambiarse y luego ir a la oficina, porque incluso cuando al parecer tienen algo con Horacio, ambos aún mantienen sus piso separados, ninguno ha dicho nada para cambiar eso, ha decir verdad pocas cosas se han dicho, como si las palabras fueran peligrosas, es mejor el silencio, el contacto, los gemidos, el abrazo silencioso al dormir y luego... la callada separación en las mañanas.

Es entonces que lo siente moverse, surge en el interior de Volkov una contradicción, una parte de él desea ponerse en pie, poner distancia, pero otra lo mantiene ahí el medio segundo para sentir como los brazos de Horacio se enredan en torno a sus hombros, sabe que si gira su rostro estarán a su alcance sus labios, la tentación es inmensa pero sabe que cuando termina de besarlo verá en aquellos ojos hermoso, aquel anhelo, que lo hace sentirse nervioso. Porque incluso en ausencia de las palabras, él puede entender que desea Horacio, y él...

— Quédate...

Volkov admite que Horacio es más valiente que él, porque sabe que este ha estado luchando se ha contenido en exigir algo de él, la culpa lo corroe al saber que incluso sabiendo de la ansiedad que recorre al menor él no es capáz de hacer algo para calmarlo, de decirle que puede tener todo de él. Porque Horacio puede poseerlo todo de él ¿Verdad?. Y aquella es la pregunta que no desea responder a si mismo.

— Volkov... Toma un día libre, no hemos salido juntos a ningún lugar quizá hoy...

— Lo siento Horacio, pero tengo que arreglar sobre Mr. Foster, por lo de su hija...

La mano de Horacio cae, y Volkov se siente el más completo cretino, porque sabe que sus palabras pueden haber sonado como si Horacio fuese el culpable de ello, debe ratificarse, pero en vez de eso se pone en pie, pero al final gira y eleva la cabeza gacha de Horacio, le eleva para dejar un suave beso en su frente, puede decir algo más !Lo siento, te quiero, te a..." perro guarda silencio y solo deja que sus manos acarician las mejillas del menor y luego se aleja.

La rutina vuelve apoderarse del día de Volkov, aquello debería tranquilizarlo, permitirle distraerse , cuando llega la hora del almuerzo, sabe que podría invitar a comer a Horacio, incluso antes de ser algo lo hacían, pero ahora le cuesta, porque siente que debe mantener cierta distancia, como si la relación con él solo era para los momentos donde solo podían ser ambos, donde nadie más los debían interrumpir, pero luego, Volkov debía regresar a ser el estoico gerente de la empresa de seguridad, debía controlar sus emociones, una relación no debían inmiscuirse en sus labores. fue entonces que creyó haber hallado la respuesta. El solo está manteniendo su vida privada y por tanto a Horacio, separado de su vida profesional, pero cuando llego la hora de salida, aceptó más documentos que podian ser revisados al día siguiente, no deseaba pensar que simplemente saturaba su horario, para poder llegar lo suficientemente tarde para no dar paso una conversación, quizá solo así sus cuerpos conectaran y se sentirían en paz, sosteniéndose mientras duermen y ya.