Una Jiējie para el villano escoria

Capítulo 16

Ya había comenzado la conferencia qué tanto hace tiempo se había esperado, todo comenzó como normalmente comenzaría, criaturas de bajo nivel fáciles de enfrentar, yo había aparecido entre las rocas en un gran lago, debía de salir de ahí la verdad preferiría un gran bosque dónde hubieran árboles enormes lo mejor para un arquero, debiera encontrar un lugar estratégico uno que me permitiera cazar y ver cómo colocar trampas para los más avanzados, entre más avanzaba más encontraba, hasta ahora todos eran de bajo nivel seguramente con el pasar del tiempo subirían los rangos del nivel de las bestias pero tendría que aprovechar todo lo fácil que pudiera cazar.

Había colocado trampas y así fueron cayendo bestias unas tras otras está se me estaba haciendo demasiado fácil así que salí del lugar donde había parecido, comencé a movilizarme, a veces ni siquiera necesitaba usar las flechas o tan siquiera mi espada, el abanico era una perfecta herramienta para acabar con esas bestias, entre más caminaba más observaba el bosque, era realmente raro algunas veces un silencio abrumador y de la nada todo podría volverse extremadamente difícil podía escuchar a la lejanía los gritos de otros discípulos solo esperaba que no fueran de la secta incluso dudaba que fueran gritos de mujer.

Entre más pasaba el tiempo más se estaba volviendo entretenido, no sé si era por el instinto de ver la sangre correr por la espada o siquiera por el simple hecho de la satisfacción de apuñalar algo. Para evitar perderme en ese tipo de pensamientos intrusivos, me enfoque en las hierbas que se encontraban en el camino, había muchas plantas medicinales serían de utilidad, así que guarde algunas, al pasar el tiempo me había localizado un rastro que seguro era de una manada de un animal pequeño y cuando más me acercaba vi una manada de pequeños jabalís, no sé quién había pensado en meter jabalíes cornudos pero esa era una fuente de alimento muy buena así que sin pensarlo mucho me acerqué a la manada que estaba cerca de un río, coloque una matriz de ilusión para atraparlos más fácil, fue demasiado fácil, confundir a las bestias también lo fue, el que trataron de robarme mis presas no lo era.

Pude verlo ese maldito uniforme amarillo era como una señal de que todo acabaría mal, al levantar la mirada solo pude ver el ego y superioridad.

—Discípula principal Su, no cree que es un poco deshonroso robarle la presa otro.

—Las toma quién es más rápido y sobresaliente.

—En su caso fue todo lo contrario más bien, creo que tuvo mucha paciencia para esperar a que las bestias entraran en la ilusión para después tomar todo mi trabajo.

—Yo las tomé con esfuerzo y precisión, el Palacio ganará esta conferencia y le demostrará la eficiencia de este.

—Claro la eficiencia de demostrarme cómo robar la presa de otros, no me sorprendería que ganara sí usa este tipo de métodos.

—Los jabalíes estaban bebiendo agua no veo de qué forma la discípula de la secta Cang Qiong, haya hecho algo para tomarlos.

— Mi nombre es Wei Li, discípula Su, y en cuanto a tomar los jabalís, me parece que sería una gran lástima qué el Palacio, le haya enseñado a tomar las presas de otros, ya que se supone que este es un juego justo, pero si la discípula Su no tiene ningún inconveniente con robar puedo hacer lo mismo con otros no le parece.

—Como ya le dije a la discípula Wei, yo no robe nada, las bestias estaban tomando agua.

—Las bestias estaban bajo una matriz de ilusión señorita, por eso usted pudo acercarse tanto sin alertarlos, pero es una lástima que el Palacio no conozca dicha matriz porque de lo contrario se daría cuenta de que estaba colocada.

Esto ya no me respondió y solo me envió una mirada de muerte, pequeña egocéntrica con una mirada afilada y podría decirse qué demasiado astuta pero no me gusta que me quiten mis juguetes.