Una Jiējie para el villano escoria

Capitulo 26

Ahora mismo había conseguido salir de la secta sin ningún problema, el maestro aceptó porque estaba distraído esa fue la mejor parte, no tendría nada que decir más tarde.

Me encontraba caminado a dirección a la montaña, era relajante estar ahí, no había muchas personas y las criaturas al rededor no eran molestas, ni siquiera se tomaban la molestia de ver quien entraba en su bosque, a menos que se les molestara directamente.

Tarde dos horas en llegar hasta el lugar marcado, según la estúpida novela este era una zona llena de energía espiritual que me podría servir para meditar y cultivar a la espera de ver si Tainlang ahora tenía el tiempo para venir a verme.

Los minutos se convirtieron en horas y cuando pensé que había sido una pésima idea estar en el bosque o tan si quiera tener la pequeña esperanza de que vendría, Zhuzhi apareció de entre los árboles, este venía caminando a mi dirección, pero Tainlang Lang, no estaba.

Me pregunto taba como sabia Zhuzhi donde estaba, no quería ni preguntar, si la respuesta podría ser algo que me imaginaba.

—Señorita Wei.

—Zhuzhi, que te trae por aquí —tenía que fingir no esperarle a él ni a nadie.

—Me preocupe la última vez que hablamos, estaba molesta.

—No estaba molesta solo no pensé ver esa escena tan peculiar —dije riendo, no quería preocupaciones — pero tenía otros asuntos que atender en ese momento, molestarme no me serviría de nada.

—Porque fue que se molestó mi señorita.

Esto era raro, desde cuando era tanta la insistencia de parte de Zhuzhi, esto era obra de Tainlang Lang.

—¿Porque insistir en que estaba molesta? —si quería jugar, dos podíamos hacerlo.

Zhuzhi era demasiado débil contra mi mirada y preguntas directas, debía de estar por aquí jugando un juego utilizando a Zhuzhi.

—No sé de qué habla, solo estaba preocupado.

—Bien, gracias por preocuparte —conteste en respuesta. —es solo eso lo que querías saber.

—Yo, bueno, creo que sí.

—Bien ya tienes la respuesta ¿te quedarás?

Este vio al bosque en general, sin dejar su vista en un solo punto, lo observo un rato para después acceder a quedarse.

—Si me permite acompañarle.

—Claro.

Su compañía era un lindo gesto, después de un rato en silencio de entre los arboles del bosque, un hombre salió, se miraba en su rostro la preocupación, como si hubiera cometido un error y no sabía cómo enmendarlo.

—A-Li.

—Si.

—Mi linda A-Li, está molesta —dijo cuando estaba más cerca.

Antes de poder responder Zhuzhi se levantó de donde estaba, y camino a la dirección de donde había venido Tainlang antes, quería darnos privacidad.

—Dime, porque debería de estar molesta.

—Debo explicarte, lo que viste.

—La interesante interacción entre la discípula Su y tú.

—Eso mismo, yo, no quería, bueno no es así como debería de explicarme en primer lugar.

—Tienes todo el tiempo que desees, después me escucharas a mí.

—Ella, nos persiguió al pueblo donde sabía que estarías.