[COMPLETADA]
El es un escritor ermitaño, hundido en su soledad.
Después de una desafortunada relación se sumerge aún más en su tristeza, hasta que una mujer llega a su vida a desordenar cuanto encuentra en su camino.
Evidentemente sus intenciones...
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Jake:
Estaba decidido a largarme de aquí, me molesta mucho eso de Esteban, siempre me empareja con las amigas de sus conquistas y después debo vivir el drama por su abandono.
—Viejo! Vamos, solo mírala — me alcanzo — si no te parece que ella es la mujer de tu vida, me mudo a la Patagonia!
—Después de que mandes a tu noviecita a la mierda, su amiga se quejará conmigo de lo patán que eres! Esto ya lo he vivido — me queje
—Te prometo que no pasará — puso una mano en su pecho
—Si eso pasa, yo mismo te llevo a la Patagonia — caminé de regreso
Esto aún no me convencía, entramos juntos al pub, él miraba por todos lados, buscaba a su nueva novia.
—Ahí están — señaló una mesa
Había dos mujeres y un hombre, una de ellas estaba de espaldas.
—Ese tipo viene con ellas? — le pregunté a Esteban antes de llegar
—Si, pero solo son amigos — se rio — aún ni la conoces y ya la celas
No respondí nada, caminé detrás de él, aún podía salir corriendo.
—Amorcito! — gritó una de ellas
La otra chica no volteaba, aquel tipo me miraba feo pero lo ignoré.
—Miren a quien he traído — extendió su brazo hacia a mi
—Buenas noches — salude
Entonces la mujer volteó, casi me desmayo al ver quien era...
—Hada... — me acerque a ella
—Mi príncipe — sonaba feliz
Se apresuró a abrazarme
Correspondí su abrazo, hundí mi nariz en su cabello y aspiré profundamente.
—¿Hada?— preguntó la novia de mi amigo
—¿Príncipe? — preguntó Esteban
—¿De donde se conocen? — preguntó el tipo
—¿Ella es la asesina serial? — Esteban me miró
—Si — me reí
—¿Asesina serial? — Hada me miró
—Este loco te dice así — le respondí
Dejé un beso en su mejilla
—¿Porque le dices asesina a mi amiga? — le recriminó la novia
Les explicamos a grandes rasgos lo que pasó, es una gran coincidencia el encontrarnos aquí, que sea ella precisamente la amiga de la novia en turno.
—Solo dire algo! — mi amada hablo — no deben decir nuestros nombres! Estamos en un juego
