[COMPLETADA]
El es un escritor ermitaño, hundido en su soledad.
Después de una desafortunada relación se sumerge aún más en su tristeza, hasta que una mujer llega a su vida a desordenar cuanto encuentra en su camino.
Evidentemente sus intenciones...
Este capítulo contiene algunas agresiones y lenguaje inapropiado, si usted es sensible a este tipo de lectura, no continué...
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Lilith:
Un rato después llegó Bianca y entro como todos los días, sin saludar a nadie, espere algunos minutos para poder entrar.
Ella tenía un protocolo que debía seguir al pie de la letra.
—Buenos días— salude en cuanto entre
—Buen día, ¿solo esto tenemos pendiente? — me miro sobre los lentes — de nuevo caíste por la escalera? ¿o quizá será la quinta vez que chocaste contra una puerta?
—Señorita Bianca...— estaba buscando una excusa, pero me interrumpió
—Nada! ¡Por favor sal de esa relación! ¡Un día te va a matar! — sonaba preocupada
—Lo haré— asentí con lágrimas en mis ojos
—Sabes que te apoyaremos, solo necesito que estés bien, ¿o quién se hará cargo de la sección de arte en la revista? — dijo divertida
—¿Que? — sentí emoción
—A partir del próximo mes, estarás a prueba en la sección de arte, sé que es algo pequeño. Pero confió que lo harás bien — dijo emocionada
—Muchas gracias por la oportunidad! — casi quería correr a abrazarla — no la defraudare!
—Eso espero...
La emoción no cabía en mi cuerpo, después de cuatro años como asistente, por fin tengo una oportunidad que no pienso desaprovechar.
Regreso al departamento después de aquella noticia, me siento tan revuelta de mis sentimientos, al fin estoy logrando lo que tanto he querido, pero también está el que mi vida personal sea un desastre, ¿porque nunca puedo tener relaciones normales?
—Llegas tarde— escucho la voz de Michael
Sentí un escalofrío
—¿Que haces en mi casa? — pregunté mientras cerraba la puerta
—Solo quiero que hablemos, te traje esto — me dio un girasol
—No me vas a convencer, está mal — empecé a decirle
Trataba que mi voz no sonara demasiado agresiva o fuerte para que no se alterara.
—Pero tú no puedes hacerme eso! — se acercaba a mi
Tenía miedo
—Nuestra relación ya es muy violenta, no nos hace bien a ninguno de los dos — camine a la cocina
