[COMPLETADA]
El es un escritor ermitaño, hundido en su soledad.
Después de una desafortunada relación se sumerge aún más en su tristeza, hasta que una mujer llega a su vida a desordenar cuanto encuentra en su camino.
Evidentemente sus intenciones...
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Jake:
Después de una media hora estaba llegando al pequeño pub que Esteban frecuenta "The Lemon Tree" es un lugar agradable, la verdad es algo en lo que mi amigo y yo coincidimos.
Entre y lo vi en la barra, bebiendo cerveza, quizá Ariel lo había botado de nuevo.
—Llegue! — palmee su espalda
—Jake, que bueno que llegas, me hiciste esperar! — sonaba ebrio
—¿Que sucede? — cuestione
—Ariel... no logro entender a esa mujer — sobo sus sienes
—¿Ahora porque pelearon? — me senté a su lado
—Dale una cerveza a mi amigo — ordeno al bartender
Este asintió y de inmediato obedeció, me dio un tarro de cerveza, le di un trago en espera de la primera queja de la noche.
—¿Ya me dirás? — pregunte
—Quiero casarme con ella, lo sabes — respiró profundo — pero no quiere, dice que una relación abierta sería lo mejor
—Debes respetar su decisión, quizá no se siente segura para dar ese paso — suspire — si lo sabré yo
—Lo siento, sé que ese tema es delicado para ti, pero decidí que no voy a regresar con ella, si no quiere estar conmigo, no la voy a obligar — dijo con decisión
—¿Entonces que haces bebiendo? — me reí
—Solo para agarrar valor y conocer chicas — sonrió
—¿Volverá el mujeriego en potencia? — alce una ceja
—Así es, espero que cuando vuelva a mi departamento, Ariel ya haya sacado sus cosas — dijo divertido
—Ojalá todas las personas tuviéramos ese poder de sanación— dije con ironía
—Solo debes concentrarte en los placeres de la vida — me miro — te centras tanto en el romanticismo que quieres una relación como en los libros que escribes, ¡pero mírame! La vida no es así
—Quizá deba escribir tus desastres amorosos — me burle — me daría para una trilogía!
—Imbécil! — golpeo mi brazo
Estuvimos charlando un poco más, vi como miraba a una chica que al parecer le correspondía, esa era mi señal para irme.
—Ve con la chica, me voy a casa
—Quizá tenga una amiga — dijo burlón
—No gracias, me llamas mañana, debo estar al pendiente de la trama del siguiente libro — me reí
