Mis Errores, Tú y Yo

Veintinueve

Lilith:

El camino a casa de mis padres fue rápido, no sabía ni que les iba a decir. Se me caía la cara de vergüenza y a la vez estaba la despedida de Jake.

Mi corazón estaba roto

Bajamos del taxi, me tronaba los dedos de la ansiedad que sentía por la reacción de mis padres y de mi abuelo.

—Espérame aquí, iré por Tobby y regreso — fue lo primero que se me ocurrió

—Ok — asintió

Entre a la casa y lo primero que escuché fueron los gritos de mi madre.

—Lilith, donde pasaste la noche! ¿Sabes lo preocupada que estaba? —gritaba casi en mi cara

—Mariel, dejala! Es joven — mi abuelo siempre intercediendo por mi

—Mamá, lo siento — trataba de disculparme

Tobby y Loli se acercaron

—Iré a entregar a Tobby y regreso — me agache para cargarlo

—De ninguna manera! Dile a ese hombre que entre aquí por su perro — me lo quito de los brazos

—Pero él y yo no tenemos nada — no sabía que decir

—¿No tienen nada? Pero pasas la noche con él y nosotros cuidamos a sus perros! Llámalo y que entre a desayunar con nosotros o yo misma voy a salir — camino de vuelta a la cocina con Tobby en sus brazos

Mire a mi abuelo que solo se encogió de hombros

No tuve otra opción más que salir, mi príncipe seguía ahí, parado donde lo había dejado.

—¿Y Tobby? — cuestionó

—Mamá lo tomó de rehén, no me lo quiere dar hasta que entres — miré mis dedos

—¿Tú qué opinas? — me miró

—Se que tu prometida te espera, lo siento — sentía que la sangre me hervía

—Eso es en lo último que pienso ¿Tú quieres que entre? — sus preguntas con doble intención

—Si quieres recuperar a Tobby, debes entrar — sugerí

—Espero que tú madre no me asesine — se reía

Caminamos hacia el interior de la casa, me seguía atentamente y miraba todo con disimulo.

—Buenos días — saludó a mi abuelo

—Buenos días, Alan Richardson — estrechó las mano de mi príncipe — soy el abuelo ¿Tú eres?

—Soy Jacob Hilsinger — asintió ligeramente

—Tanto gusto — mi abuelo sonrió

Eso significaba que había aprobación