Los Demonios De Conway © ✔ (COMPLETA ✔)

Capitulo 1

El teléfono sonó un par de veces, antes de poder ser contestado.

- ¿Hola?- Perfecto, una mujer

-Hola-. Pronuncié con claridad, había tapado parte de mi boca con una bufanda, gracias a eso mi voz sonaba más infantil.

- ¿Usted es la señora Coleman?

-Disculpa, ¿con quién hablo?

Emboce una sonrisa, perfecto, directo al grano. Algunas mujeres parlotean durante horas, no sabiendo con quién o que esta detrás del teléfono, pero la señora Coleman es sutil. Eso me agrada.

-Su hijo Matías se veía muy feliz hoy jugando con sus demás amigos-hice una pausa-. Es un niño muy alegre.

Una sonrisa mucho más grande que la anterior se hizo presente en mi rostro, cuando escuché la respiración agitada de la señora Coleman.

- ¿Qué es lo que quieres?-. Una vez más directo al punto, demasiado para mi gusto, ¿estará asustada? Oh, ¿demasiado confiada? no importa, tengo que presionar más.

- ¿Ya está acostado verdad?-hubo silencio durante unos segundo-. Se ve muy tierno en su cama con su pijama de conejo. Justo en ese momento, es donde la señora Coleman perdió la cabeza, eso me hacia estar triste y desesperado; Ya que volví a fallar en mi búsqueda de encontrar a Grimmer.

- ¿QUÉ QUIERES?-. Su voz y su respiración se hacían cada vez más pesadas, y desesperadas por saber quién estaba detrás del teléfono.

- ¡Qué quieres!-insistió.

El temor que expresaba no era fingido, ¿oh si? ¿Acaso es una buena mentirosa?, según lo que se, el perfil de la señora Coleman es normal, viuda con 1 hijo llamado Matías Coleman, trabaja de secretaria en un banco con un salario estable, no había nada que digiera que la señora Coleman era Grimmer.

Pero... No puedo dejar nada a la suerte.

- ¡Déjenos en paz!-. Grito con brusquedad.

-Tengo una copia de la llaves de su casa- claramente era mentira, pero podría servir-. Me gustan los arreglos que hizo en el cuarto de Matías.

De inmediato la señora Coleman colgó el teléfono, yo por mi parte apague el teléfono; le quite la batería y la tarjeta SIM, arrojando todo a un bote de basura cercano.

No me molestaba saber de quien era el teléfono, lo había encontrado en una sala de cine, ‹‹realmente me sorprende la cantidad de gente que olvida sus pertenencias en las salas de cine›› Poco tiempo después llegue ami casa, me quite la bufanda y los abrigos que llevaba puestos. Subí ami habitación y empecé a trazar nuevos planes para encontrar a Grimmer, aunque en cierto punto yo la había echo venir al pueblo. Básicamente la rete por teléfono, por ese motivo ya sabia que Grimmer era mujer o eso creía, ya que técnicamente los demonios no tienen género, y se pueden convertir en cualquier persona, lo se por que ya me he enfrentado en dos ocasiones con dos de ellos.

Pero... ¿Grimmer también tiene habilidades? ¿También puede cambiar cuerpo con otra persona? Como el oficial John, oh ¿también puede hacer crecer sus manos como garras? Como la señora weasley, muchas preguntas y pocas respuestas.

- ¡Leonardo!-. Perfecto mi madre.

- ¿Qué paso?-. Pregunté, ya sabiendo la respuesta

-La comida esta lista-. Respondió desde la cocina.

Después de unos segundos, decidí bajar.

Ahí sentados estaba mi madre y hermana, comiendo tranquilamente en la sala como si nada de los asesinatos estuvieran pasando.

- ¿Dónde estabas?-. Mi madre fue la primera en iniciar una conversación, no es que me importará ni en lo más mínimo, de hecho no me importa.

-No es de tu interés-. Contesté, no tenía tiempo para esta estupidez. Tenía cosas más importantes que hacer, como encontrar a Grimmer o esperar a que ella inicie el juego.

-Como que no es de mi interés- dijo ella, con un tono de voz mas profundo y molesto -. ¡Soy tu madre Leonardo! me interesa saber dónde se mete mi hijo.

Otra vez con la misma historia, es irritable. Con un ceño fruncido respondí solo para ya callarla.

-Estaba en el parque, ¿Feliz?-. Antes de que ella pudiera contestar, una frase que sonó en el televisor llamo mi atención.

-...Lo encontraron muerto...-

Una sonrisa anormal se ensancho sobre mi rostro, a parecer Grimmer había echó su movimiento, eso significa que.

EL JUEGO A INICIADO