Los Demonios De Conway © ✔ (COMPLETA ✔)

Capitulo 6

Al día siguiente había ocurrido otro asesinato y una desaparición, el carnicero había atacado de nuevo, aunque ahora más feroz que antes, la víctima fue Jacob Wilson de 34 años de edad, Era dueño de una empresa de hamburguesas con juegos infantiles, a Jacob lo encontraron muerto con 56 apuñadas, perforación en la parte trasera, extirpación de ambas manos y el pené «algo curioso» por el otro lado, la desaparición de Olivia Thompson, ultimas vez vista fue en un bar que se encuentra por los barrios bajos de conway.

En las noticias pasaron una foto de Olivia, para así ser más fácil su búsqueda, al momento de ver la fotografía. Una media sonrisa se asomó entre mis dientes, ya que Olivia era la chica que estaba en el sótano de Lucas, teniendo esta información, era hora de hacerle una llamada a Lucas. Como no tenía su número tomé la opción de marcar a las empresas que te ayudan a localizar la persona ala que buscas, al cabo de media hora, pude encontrar el número de nuestro demonio, lo anote en una hoja y salí de casa, tenía pensado llamarlo desde un teléfono público que este afueras del pueblo, así sería más difícil localizar quién está llamando, después de casi una hora de trayecto por fin había llegado a la ubicación, entre ala camina y marque, en la bocina del teléfono le coloque un pañuelo y en mi boca me puse la bufanda, quería que mi voz no fuera reconocible, eso traería problemas. El teléfono sonó tres veces  hasta que fue contestado

— ¿Hola? —. Preguntó aquella voz, desde el otro lado del teléfono.

— ¿Cómo estuvo la cacería ayer, Lucas? —. Había hecho la pregunta fuerte, quería ir al grano, si tardaba demasiado la policía o Lucas, podían rastrear la llamada y eso no nos conviene.

— ¿Quién habla? —. Respondió Lucas, aunque en su voz se notaba cierto nerviosismo, esa simple pista me dio un indicio de que Lucas era solo un novato, matando y secuestrando, tal vez por eso sus víctimas son mujeres, ya que son menos fuertes que un hombre y más fácil de engañar.

— ¿Qué tal Olivia? ¿Sigue llorando y pidiendo que la dejes ir? —. La respiración agitada y nerviosa de Lucas se hacía presente, eso me hizo sonreír, una sonrisa que nomás hacía cuando tenía a mi presa en mis manos.

— ¿Qué es lo que quieres? —preguntó Lucas, perdiendo la poca calma que le quedaba—, voy a colgar —. Antes de que Lucas pudiera apretar el botón, solté las palabras que iban hacer que todo esto fuera un caos.

—Se tu secreto Lucas, se tu sucio secreto, se que eres el asesinato de mujeres, ¿oh te gusta más el secuestrador de mujeres? También sé sobre el secuestro de Olivia Thompson, ¿y sabes que también se Lucas? Sé dónde están escondidas —. Hubo silencio, un silencio demasiado incómodo, pensaba que había ganado. Pero unas risas psicópatas se hicieron presentes desde el teléfono.

— ¡JAJAJAJAJA! —. Eran unas risas demasiado psicópatas, tenían una mezcla de locura y desesperación.

— ¡¿Qué harás al respecto?! ¡¿Le dirás a la policía?!  ¡Nadie te va a creer, no tienes pruebas! —. Fueron los gritos de Lucas, mezclados con éxtasis y locura al mismo tiempo.

—No Lucas, no le diré a la policía, seré yo el que tome tu cabeza, y  las pruebas no serán necesarias, ya que el único que debe saber sobre ti soy yo, y el único que sabe cómo vas a morir, Seré yo. 

Al terminar esa última frase, colgué, ya había tardado más de lo prolongado, limpie la cabina y el teléfono, no quería dejar ninguna huella o pista de que estuve aquí, fui rápidamente al coche y me fui rumbó a casa, antes de que llegara mi teléfono sonó, lo agarre revisando quien era, pensaba que era mi madre o mi hermana, pero me sorprendí demasiado a ver de quien se trataba, aquella persona era Marcí Williams, con mucha curiosidad por saber el motivo de su llamada, decidí contestar.